La Liga ya está en Burela

Multitudinaria recepción a las guerreras del fútbol sala, proclamadas bicampeonas este sábado, en la sesión vermú de las fiestas patronales

No podían tener mejor recibimiento las bicampeonas de la Liga de Primera División femenina de fútbol sala. Poco antes del gran banquete de las patronales burelesas, las guerreras del Burela FSF, campeonas de Liga el pasado sábado tras imponerse en Logroño (0-2) al Rioja FSF, subieron al escenario ante miles de mariñanos que se disponían a disfrutar de la sesión vermú. Y allí, al ritmo de 'Sí, sí, sí, la liga ya está aquí', fueron desfilando una a una entre aplausos por la consecución del segundo título liguero de la historia del club. Los bureleses, con sus mejores galas, disfrutaron del que será un equipo irrepetible, un equipo que prácticamente se lanzó a la fiesta nada más bajarse del autocar que le trajo desde la capital de La Rioja.

'Maiteee, queeedateee', le corearon sus compañeras a la líder del Burela FSF y ella les correspondió con un 'discurso egoísta' y el agradecimiento de haber conseguido entre todas otro de sus objetivos. Y en Burela. Un gran éxito que compartieron con miles de aficionados y vecinos, aunque Maite tuvo un recuerdo especial: "Gracias a todos los que cada sábado ocupan su butaca en Vista Alegre".

El alcalde, Alfredo Llano, recién desembarcado de la procesión marítima, subió al palco y les dio las gracias a las jugadoras por su moral, por lo que significa para Burela estar en lo más alto del fútbol sala español. "Grazas por non perder a fe. Isto demostra que os bureleses somos vangardistas, nisto e moito máis", dijo Llano.

También el presidente del equipo mariñano, Manuel Blanco, y en especial su madre, la primera en abrazarse con el equipo ante los seguidores naranjas, recordaron el "gran sacrificio e traballo realizado".

"Parece fácil un título así pero se necesita moito traballo", aseguró Blanco. Algo que refrendó el propio entrenador, el 'sincoleta' Iván Cao, 'Lucas': "A tempada foi moi dura pero estas rapazas meréceno todo". Se ha cortado con gusto la coleta, tal como prometió.

Y ahora a disfrutar todavía de la fiesta y los reconocimientos. En el ambiente quedaba una incógnita: y ahora, ¿qué? Pase lo que pase en el futuro inmediato, nadie en Burela duda de que mereció la pena el camino hasta el baño de éxito.

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