El médico Fernando Pardo Gómez, presidente honorario del Colegio Médico de Lugo y exsenador, denunciará al Sergas por no reembolsarle los gastos de una intervención en la Clínica de la Universidad de Navarra. Hasta allá le trasladó de noche en ambulancia su familia para que lo operarsen, después de haber ingresado de urgencia en el Hula. La decisión de irse a la Clínica de Navarra vino después de que en el complejo hospitalario de A Coruña, a donde iba a ser derivado desde Lugo, la respuesta fuese que «si pasa de 80 y no viene andando por su pie, no lo manden para aquí».
Fernando Pardo llevaba cuatro días en la Uci del Hula. Como salida, al no haber traslado al hospital de A Coruña, pasó a planta para que pudiese despedirse de sus hijos. Siempre se encuentran detalles de humanidad hasta en la tragedia. Se lo llevaron a Navarra por decisión de un hijo, también médico. Esta impotencia dentro de los servicios del Sergas sucede con un médico suficientemente conocido y una personalidad pública. Afortunadamente para él, lo puede contar. Y afortunadamente para todos, también lo denuncia. Los 30.000 euros que exige al Sergas son importantes.
La respuesta de denegación de esa cantidad es el absurdo de la fotocopia del burócrata. La «urxencia vital», que no ve, estaba diagnosticada y la «imposibilidade de utilizar os servizos do Sistema Nacional de Saúde» es un hecho cuando te rechazan. Era lo que debería explicar ese escrito que niega el pago. Pero resulta más grave la criba de pacientes que transmite ese «si pasa de 80...» . Exige una investigación sobre este hecho concreto, exigencia de responsabilidades y explicaciones inmediatas. Es para preocuparse y algo más si responde a una norma rechazar a quien no llega andando y tiene más de 80. ¿Le llamamos por su nombre? ¿Quien cotizó toda su vida ya no tiene derechos por ser viejo?
