El confinamiento y el cierre de oficinas está aumentando el número de situaciones sociales de emergencia entre los más desfavorecidos. Prueba de ello fueron las 70 llamadas recibidas —solo el lunes— en los cuatro números que el Concello habilitó, en horario de mañana y tarde, para atender a personas solas o con problemas de movilidad para recados o simplemente para comunicarse, de lo que informó la edil de bienestar, Olga López Racamonde.
Este gran volumen de atención social impidió que algunas personas pudiesen contactar telefónicamente con los servicios sociales municipales. Entre ellas, una mujer sin recursos que afirmó que estuvo toda la mañana del lunes llamando al centro para intentar acceder a alguna de las ayudas sociales del Concello, lanzadas con motivo del coronavirus, y no logró finalmente comunicar, pese a que —según se expuso en las redes sociales— la usuaria estuvo llamando a los cuatro números, que son 982297455, 982297460, 982297458 y 982297505. Después, se dirigió al centro social de Frigsa —uno de los tres todavía abierto— y tampoco pudo ser atendida dado que solo hay citas previas.
Olga López Racamonde alega que la única explicación a que los servicios sociales del centro no hubiesen atendido esa llamada es que la red telefónica estuviese saturada por la avalancha de demandas. “Houbo moitas chamadas ese día e ese puido ser o problema, pero os teléfonos estaban operativos”, recalca.
La concejala indica que en ese centro se atendió solo presencialmente un caso de emergencia. “A ordenanza recollía as demandas dos usuarios e a traballadora social seleccionaba a quen atendía, só nos casos en que facía falta ver as persoas. Isto faise neste centro e tamén nos de Lamas de Prado e Uxío Novoneyra, que son os únicos nos que se atende en persoa”, apunta la edil de bienestar.
Los servicios sociales de Cáritas también están recibiendo una avalancha de peticiones de emergencia derivada de la situación que se está viviendo
Finalmente, esta usuaria —con dos hijos y que subsiste gracias a las limosnas, la venta de chatarra o el mercadillo— recibió este martes una ayuda de 50 euros para comida, después de que el Concello se pusiese en contacto con ella y se hiciese eco de su situación a través de la Rede de Apoio Mutuo, creada por varios ciudadanos de Lugo para tratar de echar una mano a estas emergencias sociales, y de otros lucenses que publicaron su situación a través de internet en la red social Facebook.
Por otra parte, el Concello está ultimando los preparativos para habilitar el Palacio Municipal dos Deportes, donde tendrá lugar el confinamiento de los usuarios del Fogar do Transeúnte para evitar la propagación del coronavirus y donde se espera que, en días, aumente sustancialmente el número de usuarios.
CÁRITAS. Mientras, los servicios sociales de Cáritas también están recibiendo una avalancha de peticiones de emergencia derivada de la situación que se está viviendo. Tanto las parroquias como la sede central están tratando de dar cobertura a todas aquellas necesidades más inmediatas.
