El Sergas descarta cerrar servicios en el centro de salud del Sagrado Corazón

Desmiente planes de desmantelamiento de los que se quejaron la asociación vecinal Porta de Lugo y los sindicatos CC.OO. y CIG
Centro de salud del Sagrado Corazón. ARCHIVO
photo_camera Centro de salud del Sagrado Corazón. ARCHIVO

El Sergas descartó este lunes que se vaya a desmantelar el centro de salud del Sagrado Corazón y negó que se vaya a trasladar ninguna especialidad o servicio.

La Xunta salió al paso con ese desmentido al temor que se extendió este lunes entre los vecinos una vez que la asociación Porta de Lugo y los sindicatos CC.OO. y CIG aseguraron que la Consellería de Sanidade pretendía llevarse a otros centros los servicios de Pediatría, Asistencia Social y Farmacéutico.

La pretensión para el Sagrado Corazón, según la Xunta, es construir un nuevo centro de salud en el barrio, aunque no es una opción inmediata porque se requeriría que el Concello cediera terrenos.

Un centro de salud, más amplio y moderno, según la Xunta, es necesario, pero eso no supone que se baraje ni el desmantelamiento del centro actual ni el traslado de servicios que se prestan allí. El centro del Sagrado Corazón es de los más antiguos de la ciudad y tiene problemas de accesibilidad, ya que hay barreras arquitectónicas.

Antes de que la Xunta negara cualquier plan de trasladar servicios, tanto Porta de Lugo como CC.OO. habían dado por hecho ese "medida de ese tipo en un momento en el que es necesario el refuerzo de los equipos de atención primaria para hacer frente a la pandemia. La CIG aseguraba que se quieren hacer cambios aprovechando la crisis sanitaria del Covid.

Porta de Lugo llegó a anunciar incluso "movilizaciones multitudinarias" para frenar un desmantelamiento que daban por hecho y que, advertía, no estaba dispuesta a permitir "bajo ningún concepto". Agregaba que hay espacios que pueden servir de solución para evitar aglomeraciones en el centro de salud en estos momentos en los que hay que extremar las precauciones por el coronavirus.

La Xunta reconoció que esos avisos habían generado alarma entre vecinos y que hubo colectivos del barrio, como el anpa, que se dirigieron a la delegación territorial para preguntar por esos planes de desmantelamiento, por lo que hubo que tranquilizar a los vecinos explicándoles que esas informaciones eran falsas, dijeron.

El Sergas detalló que el centro trabaja en su plan interno de vuelta a la normalidad, que requiere tener espacio para el "doble circuito", pero sin retirar servicios.

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