EL DELEGADO DEL GOBIERNO pide ser rigurosos al hablar y opinar sobre la seguridad ferroviaria en la tragedia de Angrois. Riguroso es aquel que cumple y hace cumplir las normas con exactitud. El rigor pide saber si se cumplieron las exigencias con la infraestructura ferroviaria en esa curva de A Grandeira, si hubo rigor en la implantación de las ayudas de seguridad y si existió rigor por parte de quien corresponda ante esa advertencia previa al accidente y que se conoce ahora de un maquinista de Renfe sobre los riesgos de ese punto. Y, sobre todo, hay que pedir rigor en la rendición de cuentas ante la opinión pública por parte de las sociedades relacionadas y por el Gobierno. Es algo independiente del trabajo de la Justicia. El rigor, en definitiva, para que no exista la menor duda de que pueden quedar zonas de sombra. Hay que estar en esta demanda de rigor con el delegado del Gobierno.
AUTOVÍA EN LUGO
Agustín Hernández, conselleiro de Medio Ambiente, anuncia que la autovía del Cantábrico quedará abierta en su totalidad al tráfico en Lugo a finales de este mes o a principios de febrero. Es una infraestructura importante para la intercomunicación de la provincia de Lugo, además de serlo para el conjunto de Galicia. Aproximar en tiempo y comodidad la capital lucense con la costa de A Mariña supone un avance fundamental.
MOROSIDAD
Si crece el paro, bajan los salarios y, en tiempo de las últimas vacas gordas, se concedían créditos como quien arroja caramelos en la cabalgata de Reyes, a nadie debería sorprender que crezca la morosidad bancaria. Hasta en un 13,08% se situó en el pasado noviembre. Tasa que casi nunca se habrá visto. 192.504 millones de euros en créditos fallidos. ¿Se podría esperar otra cosa? No.
