Varios de los policías locales de Lugo que comunicaron su baja médica coincidiendo con el inicio de las fiestas patronales de San Froilán, ya se incorporaron a sus puestos de trabajo.
Desde el gobierno local se consideró extraño este aumento de las enfermedades en una época en la que el cuerpo se ve obligado a reforzar los turnos y que obligó a cambiar la planificación.