Los investigadores del ataque del viernes a cuatro militares franceses que protegían la mezquita de la ciudad de Valence, al sureste de París, descartaron este sábado la pista terrorista a raíz de los datos disponibles.
El fiscal de Valence, Alex Perrin, explicó en una comparecencia de prensa que los magistrados antiterroristas de París creen que no hay razón para que se ocupe del sumario a la vista de "las verificaciones y los registros" efectuados sobre el agresor.
"Nada vincula (al autor del ataque) con ninguna red", y por eso "la Fiscalía antiterrorista (de París) ha considerado que no hay elementos que permitan hablar de una acción terrorista", explicó.
Eso pese a que el mismo Perrin indicó esta tarde que "se han encontrado imágenes de propaganda yihadista" en un ordenador que el autor del ataque tenía en su domicilio, en concreto vídeos que se pueden obtener fácilmente por internet.
A falta de otros cambios, el procedimiento judicial está abierto por tentativa de homicidio voluntario contra personas depositarias de autoridad. De hecho, se baraja la pista de que se trate del acto de un perturbado porque hay "dudas respecto a su estado mental", según el fiscal.
ATAQUE CONTRA MILITARES. El agresor se abalanzó con su coche contra los militares que hacían guardia delante de la mezquita y, a pesar de las repetidas advertencias de éstos, continuó con sus embestidas hasta que los efectivos le dispararon y lo hirieron en la pierna y en el brazo.
El hombre, de 29 años y vecino de la ciudad de Bron, en las afueras de Lyon, se encuentra en estado grave, pero su vida no corre peligro.
Perrin explicó que el individuo, "de origen tunecino, pero de nacionalidad francesa" y "musulmán practicante", "no tenía antecedentes penales" ni está fichado por los servicios secretos por sospechas de radicalización religiosa.
