La calle de la discordia, la guitiricense Rúa do Mercado, que ha dividido en los últimos meses a los vecinos de la localidad, con opiniones enfrentadas entre las ventajas de mantenerla peatonal y la necesidad de volver a abrirla al tráfico, ha pasado de ser el centro de las protestas a colarse directamente en los bolsillos de algunos vecinos, aunque de unos más que de otros.
El responsable del BNG municipal, Alfonso Losada, ha recibido esta semana la notificación de una multa en casa, una sanción que asciende a 1.500 euros, por considerarlo el «organizador de las protestas» y uno de los promotores del presunto escrache protagonizado por varias decenas de vecinos ante el edificio en el que reside el alcalde de Guitiriz, Xosé María Teixido, el pasado 21 de mayo.
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