San Cibrao, un pueblo preocupado por su futuro, vinculado al de la aluminera

Los negocios se vuelcan con la concentración de este miércoles y reconocen que sin la empresa muchos no aguantarán abiertos
Jesús López, Ana María Rolle, Luis Enrique Corbeiras, José Manuel Ben, Ana Otero, Tomás Martín, Iván Rey y Nazaret Fra. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Jesús López, Ana María Rolle, Luis Enrique Corbeiras, José Manuel Ben, Ana Otero, Tomás Martín, Iván Rey y Nazaret Fra. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La fábrica lleva su nombre y es que San Cibrao es la localidad más directamente vinculada a Alcoa en A Mariña. Muchos de sus negocios se crearon con la apertura del centro industrial y los que lo hicieron desde entonces viven igualmente de sus trabajadores. El cierre, dicen algunos de los consultados, supondría un desastre para el pueblo ya que creen que mucha gente emigraría y que la mayoría de negocios desaparecerían al no poder sostenerse solo con los ingresos del turismo.

El propietario del restaurante O Noso Lar, Jesús López Rey, reconoce que lo que suceda con la empresa le "repercute un montón" ya que de "unha media de 80-90 menús" que ofrece diariamente "uns 60 son de Alcoa e empresas auxiliares". Su clientela diaria es "máis ou menos sempre a mesma, sobe un pouco no verán e en Semana Santa co turismo pero realmente do que vivimos é da fábrica, para min un 50 ou 60% da facturación é de xente de Alcoa", dice el hostelero, que cerrará este miércoles durante la concentración para participar en ella y que cree que "moitos negocios, a gran maioría, tería que pechar" si la industria parase, pues "pódese vivir dous meses ao ano do turismo pero o resto do tempo o que temos é todo xente de Alcoa".

"O 50 ou 60% da miña facturación é xente que traballa en Alcoa ou nas auxiliares", comenta Jesús López de O Noso Lar

Otra hostelera, Ana María Rolle de A Bodega, coincide en que la mayoría de su clientela "son traballadores ou xubilados de Alcoa" y que si la fábrica echase el cierre "afectaría moito, teríamos que pechar case todos". Rolle acudió el miércoles pasado a la concentración de Xove e irá a la de San Cibrao, donde le gustaría ver a muchos más trabajadores de la fábrica. "En Xove había moita xente pero tamén faltaba moita. Nós apoiamos pero máis directamente lles afecta aos traballadores e se nós facemos o esforzo en ir, gustaríanos que todo o mundo o fixera", opina.

"Coñecín a fábrica desde pequeno, cando nacín estaban empezando a desbrozar os terreos e facer as cimentacións e antes San Cibrao non era un asomo do que é hoxe en día. Sen ela, creo que desde O Vicedo ata Ribadeo sería unha catástrofe", comenta José Manuel Ben, de la carnicería Ben & Vior, que como prácticamente todos los vecinos tiene familiares trabajando en la fábrica y que también cerrará por la concentración "porque afecta directamente e porque nestes momentos hai que estar todos unidos e apoiando".

José Manuel Ben, de Carnicería Ben&Vior, insta a los alcaldes a "prepararse" para un futuro sin Alcoa y "buscar alternativas"

Ben explica que los pocos negocios que resisten en el pueblo quedarían muy tocados sin la clientela que vive de la fábrica: "Aquí repercutiría moitísimo. A que realmente consome é a xente nova, familias con nenos, que terían que emigrar buscando o futuro, aquí quedaríamos con xubilados", considera el carnicero, que insta a los alcaldes de A Mariña a "prepararse" para la marcha de la multinacional y a "buscar alternativas de futuro para non depender tanto de Alcoa".

"Veo negrísima, negrísima la cosa. Más nos vale ir remando todos en la misma dirección y ponernos de acuerdo para protestar y llamar a la puerta de quien tenemos que llamar, porque sino, esto pienso que en cinco o seis meses está cerrado", considera Iván Rey, que regenta el estanco Calila en la localidad y que considera que si eso se consumara habría "un boom de dos años para desmantelarla" pero después "aquí ya no quedan más que los jubilados y cuatro chavalitos que tengan un puesto en alguna cosa muy puntual". Agrega que en la concentración de este miércoles "teníamos que ser 20.000".

Tampoco faltará en la Praza dos Campos la peluquera Ana Otero, cuyo marido trabaja en la fábrica y que se muestra crítica con la situación. "Penso que se acordan tarde todos os que gobernan na zona, hai moitos anos que se tiña que ter industrializado máis arredor de Alcoa, centralizar todos os polígonos que hai por aí revoltos, e non acordarse agora para que non peche, ao fin e ao cabo é unha empresa privada e vai facer o que lle dea a gana", dice. Si cerrase, cree que en San Cibrao "dos poucos negocios que hai quedarían dous para os turistas no verán" y mucha gente también se iría. "O meu home terase que buscar a vida, non vai quedar aquí, e eu voume para onde vaia el. E coma min todos. Incluso os xubilados, aquí hai moita xente de fóra e moitos están aquí porque están os fillos", explica.

"Moita xente teríase que ir e incluso os xubilados, pois moitos están aquí porque teñen os fillos", opina la peluquera Ana Otero

Otra vecina, Nazaret Fra, también tiene a su marido en Alcoa y a su padre en una auxiliar. "Ven a cousa negra, coméntase que vai pechar, que non están mantendo nada", señala, y espera que eso no suceda porque su esposo, y como él muchos empleados de la aluminera, "saen de aí e non saben facer outra cousa, non son oficiais de nada, non teñen experiencia de ningunha outra cousa", por lo que tendrían que buscar otras opciones laborales. También reseña que afectaría mucho a negocios y a todo el tejido social. "Espero que non cerre, Vou ir á concentración, polos meus e polo de todo o mundo", dice.

Miguel Legaspi encarna la segunda generación al frente de un ultramarinos que abrieron sus padres en 1978 y que también cerrará para ir a la concentración. "Vendo que Xove deixou o listón moi alto, aínda que vai estar mala noite hai que ir", comenta el hombre al cargo de una tienda con clientes trabajadores de la fábrica, de empresas auxiliares "e tamén xente que vén ao porto de Alcoa e que se deixa caer por San Cibrao".

"Más nos vale ir remando todos en la misma dirección porque pienso que esto en seis meses está cerrado", dice Iván Rey

También coincidió con la apertura de la fábrica la puesta en marcha de Joyería y Regalo Arca a cargo del pontenovés Luis Enrique Corbeiras. "Viñen poñer o negocio aquí hai 40 anos, cando empezou a montaxe da fábrica", recuerda el dueño, que espera que la industria continúe activa en San Cibrao por el bien de la comarca. "Se non, a xente nova terá que buscar outra solución e irse a outro sitio, porque aquí non hai nada", sostiene.

Tomás Martín, trabajador jubilado que estuvo 30 años en la fábrica entre el economato y Aluminio, pide a la gente participar en las concentraciones pues "esto es importantísimo, imprescindible para la comarca, si desapareciera no sé qué pasaría. Sin la fábrica en A Mariña volveríamos 30 o 40 años para atrás, sería una ruina total". "Creo que ahí debemos estar todos", añade el vecino, quien insiste en que "debe participar todo el mundo porque es lo que está dando de comer a la comarca. Todos somos Aluminio", concluye.

En la planta coruñesa no saben nada del plan industrial
El comité de empresa de Alu Ibérica (antigua Alcoa en A Coruña), solicitó por escrito al Ministerio de Industria la convocatoria urgente de la mesa de seguimiento del plan industrial de Parter, el fondo suizo que compró a las plantas coruñesa y de Avilés, debido a la "incertidumbre" sobre el futuro de la actividad en las instalaciones. 

El presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, alude a la "falta de información" sobre el proceso que Parter está llevando a cabo para desarrollar el plan industrial comprometido en la compra de las factorías y también solicita la reunión porque el Ministerio de Industria se había comprometido a realizar un seguimiento de la implantación de el citado plan con una reunión de todas las partes —Parter, ministerio, comunidades autónomas, comités y sindicatos— que debería haberse celebrado "a mediados o finales de septiembre y que no se hizo". 

Además de la solicitud de reunión que dirigió a la ministra, Reyes Maroto, y al secretario general de Industria, Raúl Blanco, el presidente del comité coruñés también escribió al conselleiro de Industria, Francisco Conde, "poniéndolo al corriente de la solicitud realizada al Ministerio de Industria, al mismo tiempo que se le solicitaba que desde la Consellería de Industria hiciesen lo mismo". 

San Cibrao
Por otro lado el comité de empresa de Alcoa en San Cibrao también está a la espera de que el Ministerio de Industria ponga fecha a la siguiente reunión de la mesa de seguimiento de la crisis en esta fábrica, un encuentro en el que la ministra se comprometió a mostrar el contenido del estatuto del consumidor electrointensivo.

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