La ruta de la Expedición Cántabra ofrecerá un pasaporte a asistentes

La Fedas iniciará el lunes inmersiones para completar la fotogrametría de la fragata Magdalena y localizar otros pecios en la ría

Antón López, durante su intervención en Exponav. P.R.C.
photo_camera Antón López, durante su intervención en Exponav. P.R.C.

El responsable de Patrimonio subacuático para el norte de España de la Fedas, Antón López, avanzó en las jornadas de difusión sobre la restauración de los restos del pecio de la fragata Santa María Magdalena, que arrancaron este martes en el Museo de la Construcción Naval de Exponav, en Ferrol, que los participantes en las actividades de la ruta conmemorativa de la Expedición Cántabra recibirán un pasaporte oficial, que se presentará el próximo 1 de junio en Viveiro.

Los promotores de esta iniciativa programarán una serie de actos con participación de buzos de la cornisa cantábrica, que incluirán inmersiones para conocer la fragata hundida en la ría vivariense.

El arqueólogo subacuático explicó que el proyecto pretende poner en valor ese hecho histórico y los yacimientos arqueológicos que dejó a lo largo del Cantábrico. «Hay proyectos para estudiar la historia de los buques, los personajes y la repercusión de este episodio en Guerra de la Independencia española, además del estudio de los restos sumergidos, que hay en museo, parques o jardines, como ocurre en Viveiro o Cantabria.

Antón López explicó que la revisión de documentación del arsenal de la época permitirá la elaboración de un mapa a partir de los materiales con que se realizaron las jarcias del buque: cáñamo del norte, algodón de Malta, alquitrán de Cádiz o madera de Pontevedra y Navarra. El experto destaca que la fragata estuvo en los principales escenarios bélicos del momento y desarrolló diversas misiones científicas y diplomáticas, amén de explicar cómo ocurrió el naufragio, y los resultados de los últimos estudios arqueológicos realizados.

López resumió que el estado del pecio es mejor de lo que pensaban y señaló que el cambio de la hidrodinámica de las corrientes de la ría provoca la desaparición de arena en el lugar donde se hallan los restos, lo que "deja más piezas a la vista". Además, indicó que con ayuda de la firma Topodel tomaron datos topográficos.

MÁS PECIOS. El especialista aprovechó para presentar la campaña que iniciarán el lunes próximo, durante la que continuarán con la fotogrametría si la visibilidad marina lo permite, a fin de seguir con la elaboración de un modelo del buque en 3D. Asimismo prevén sumergirse en otros cuatro puntos de la ría de Viveiro, donde hay indicios de que pudieran estar el resto de pecios de la expedición, para tratar de verificar la posible existencia de vestigios de los mismos y su localización.

El equipo que realizará este trabajo llegará por la mañana para desembarcar toda la logística, pues en esta ocasión cuentan con más material. La intención es efectuar una primera inmersión ya por la tarde y de no ser posible, el martes a primera hora. Este año incorporan a una conservadora para evaluar el estado de los materiales subacuáticos, a fin de analizar las posibilidades de estudio dentro y fuera del agua.

El arqueólogo recordó además cómo naufragó la fragata. Tras su hundimiento, la Armada extrajo diversas piezas, como la cureña de madera de un cañón, las campanas, fusilería o instrumentos de navegación, que se exhiben en el Museo Naval. Sin embargo, el museo de Exponav permite ver la roda y el codaste, que también intentarán pasar a la maqueta en 3D, pues delimitan la proa y la popa. La intención es reconstruir la nave en sentido longitudinal y reproducir las dimensiones de la quilla. Emplean esos elementos porque "no han quedado planos ni memoria específica de cómo era, hay mucho escrito, pero desconocemos el sistema francés de construcción", detalla.

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