El Rof Codina ayuda a descubrir una obra oculta en un cuadro del siglo XVII

El hospital veterinario de Lugo puso un escáner de gran tamaño a disposición del Museo de Belas Artes de A Coruña para vislumbrar un Jerónimo penitente bajo el 'Arrepentimiento de San Pedro', ambas pinturas de Francisco Collantes
'Arrepentimiento de San Pedro', de Francisco de Collantes. MUSEO DE BELAS ARTES DE A CORUÑA
photo_camera 'Arrepentimiento de San Pedro', de Francisco de Collantes. MUSEO DE BELAS ARTES DE A CORUÑA

El cuadro 'Arrepentimiento de San Pedro', que Francisco de Collantes pintó entre 1630 y 1656, tenía una sorpresa. La directora del Museo de Belas Artes de A Coruña, la lucense Ángeles Penas, apunta que se pensaba que "era una obra de juventud de Velázquez". Tanto es así que fue mostrado, bajo esa autoría, en la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929.

La obra perteneció a un escritor "más valorado en el extranjero que en España", el ferrolano Ramón Goy de la Silva, que lo donó al centro coruñés en 1951. Tiempo después, Alfonso Pérez Sánchez, el que fuera director del Museo del Prado, se desplazó a la ciudad herculina para analizar la obra y quien fijó la autoría. El Museo de Belas Artes decidió restaurar 'Arrepentimiento de San Pedro' hace casi dos años. Entonces se descubrió el misterio real, que nada tenía que ver con la autoría. La entidad coruñesa no tiene un equipo de escaneado necesario para comprobar al detalle el estado del cuadro. La pieza mide 1,30 metros de altura y casi 1,90 de anchura.

Recurren a la USC, que, vistas las dimensiones, decide que lo idóneo en enviarlo al Hospital Veterinario Rof Codina de Lugo. Se hace "una caja específica que garantice las condiciones de humedad, temperatura e ignífugas necesarias", que se mete en una furgoneta para que la lleve a destino. La obra viaja custodiada por la restauradora del centro. Una vez en Lugo se somete a un barrido radiográfico en el que salta "la sorpresa", al "aparecer una obra que subyace". Ángeles Penas afirma que "el análisis de los componentes naturales" les faculta para establecer que el primer trabajo es también de Collantes y del mismo arco temporal.

El aparato del Rof Codina permite que emerja en el lienzo "una persona mayor que escribe". En función de la "iconografía de la época" se concreta que es un san Jerónimo en actitud penitente porque ese santo se representa de ese modo "por ser el traductor de la Biblia". "Son los años de la Contrarreforma católica y esos santos penitentes tienen gran difusión". La responsable del Museo de Belas Artes apunta hacia "un posible encargo" como origen de la obra.

La duda que no se ha podido resolver es el motivo que animó a Francisco de Collantes a pintar sobre lo pintado, a trazar un san Pedro sobre el san Jerónimo. Ángeles Penas indica que "pinta paisajes y también es un autor religioso", lo que lo habría llevado a situar al personaje rodeado de naturaleza.

EXPOSICIÓN

Tanto 'Arrepentimiento de San Pedro' como el san Jerónimo desvelado en Lugo son la base de la exposición 'Pinceladas ocultas', que fue presentada ayer en el Museo de Belas Artes en A Coruña. Instalada en una sala de la exposición permanente del museo, la muestra desarrolla el proceso de restauración al que fue sometido el doble cuadro. Ángeles Penas afirma que está "mucho más limpio" tras el tratamiento de tintes que estaban oscurecidos.

La exposición detalla el significado de la iconografía, tanto de la visible como de la oculta, a través de obras relacionadas. El contexto se ve reforzado por una 'Biblia Políglota Complutense' de la colección del museo coruñés, una referencia a san Jerónimo.

Un cuadro en el Museo del Louvre
El artista Francisco de Collantes (Madrid; 1599-1656) era tan estimado en su época que su 'Moisés ante la zarza' figuraba en la colección del rey francés Luis XIV. Posteriormente pasó a la colección del Museo del Louvre.

TENEBRISTA
Su carrera estuvo dedicada a los cuadros de tema religioso. Sus figuras de santos aislados y de gran tamaño transparentan la influencia del tenebrismo de Ribera.

PAISAJE
Cultivó los paisajes en un momento en que se consideran una disciplina menor. Sus naturalezas son puras, apenas con figuras pequeñas y animales de intenso realismo.