La empresa que gestiona el rocódromo del Pazo de Feiras e Congresos, la multinacional de origen asturiano Climbing Planet, está llevando a cabo algunas mejoras de seguridad en la instalación deportiva, como más personal y más metros de colchoneta.
El gerente del recinto ferial, Rubén López, explicó que, después de que se produjera una caída y tras consultar a la Federación Gallega de Montañismo, se consideró conveniente ampliar la superficie de suelo protegida con colchoneta y aumentar las horas del personal que está destinado a esta instalación.
La ampliación de la colchoneta está prevista para el día 20 y el personal ya fue reforzado. López explicó que la caída no fue grave porque no fue desde mucha altura, pero se consideró conveniente proteger más metros de suelo para evitar que en una situación similar, desde más altura, se pueda producir un rebote y salir fuera de la colchoneta. Con todo, López recalcó que la instalación cumplía ya antes con todas las condiciones de seguridad que marca la ley.
El rocódromo de Lugo es el único muro homologado del país para disciplina de velocidad. Costó 372.000 euros que aportaron la Xunta, la Diputación y el Concello y dispone de 1.300 metros cuadrados escalables, distribuidos en cuatro sectores: bulder, velocidad, iniciación y dificultad. Cumple con los requisitos del Comité Olímpico Internacional para la celebración de pruebas internacionales en formato olímpico y está dotado con una plataforma de quince metros de altura para practicar técnicas de montañismo, como el rápel o la progresión con cuerdas fijas.
El gerente del recinto ferial aseguró que el rocódromo está teniendo mucha demanda, tanto de deportistas profesionales como aficionados y grupos de escolares. Las federaciones gallegas de Montañismo y Espeleología suman casi 5.500 licencias y la escalada será deporte olímpico en Tokio 2020.
