Robots teledirigidos participarán en la demolición de las zonas con amianto del Hospital Xeral

El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, informó de que estos sectores  quedarán aislados con burbujas de contención para "mayor seguridad" de los trabajadores.

José Manuel Balseiro junto al alcaldable del PP, Ramón Carballo, en las inmediaciones del Hospital Xeral, este miércoles. SEBAS SENANDE
photo_camera José Manuel Balseiro junto al alcaldable del PP, Ramón Carballo, en las inmediaciones del Hospital Xeral, este miércoles. SEBAS SENANDE

La empresa pública Tragsa, que se encargará de la demolición del viejo Hospital Xeral de Lugo por encargo de la Consellería de Sanidad, junto con compañías especializadas en la gestión de residuos, utilizará robots teledirigidos en las zonas con amianto, que aislará con "burbujas de contención".

El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, ha informado de que este miércoles ha quedado formalizada el acta de comprobación de replanteo e inicio de demolición de las instalaciones del viejo Hospital Xeral de Lugo, un nuevo paso que pone fin a la tramitación administrativa y marca el inicio de la ejecución de los trabajos.

Balseiro ha hecho estas declaraciones durante una visita a las instalaciones del viejo Xeral, donde también ha informado de las previsiones con las que trabaja el gobierno gallego para acometer esta obra, encargada a la empresa pública Tragsa con un presupuesto de 3,2 millones de euros y un plazo de ejecución de siete meses.

Acompañado por miembros de la oficina técnica de la Consellería de Sanidad, de los directores de obra y de representantes de la empresa adjudicataria, Balseiro ha explicado que la demolición del pabellón central y del edificio de hospitalización supondrá actuar sobre una superficie de 20.133 metros cuadrados, incluidas las edificaciones auxiliares.

Está previsto que los trabajos para retirar los elementos reutilizables del edificio o aquellos que tienen que ser "enajenados" mediante la intervención de gestores autorizados se prolonguen durante un mes y medio

La adjudicataria ha comenzado a colocar estos días el vallado perimetral y la señalización de seguridad en la zona en la que se desarrollarán los trabajos, al tiempo que tramita la contratación de suministro eléctrico y la instalación de un montacargas para facilitar el vaciado de las distintas plantas del hospital.

De hecho, está previsto que los trabajos para retirar los elementos reutilizables del edificio o aquellos que tienen que ser "enajenados" mediante la intervención de gestores autorizados se prolonguen durante un mes y medio, tiempo en el que también quedarán instalados los contenedores de residuos.

Posteriormente, se procederá al desmontaje controlado, manual y mecánicamente, de los elementos estructurales del propio edificio, con protocolos específicos para la retirada de aquellos materiales que tengan fibrocemento –amianto–, porque de esas operaciones se encargará una o varias empresas especializadas, en colaboración con el propio personal de Tragsa.

Balseiro aseguró que queda descartada cualquier operación de voladura controlada

De hecho, está prevista la utilización de robots de demolición teledirigidos para actuar en estos espacios "más sensibles" y esas zonas quedarán aisladas con burbujas de contención para "mayor seguridad" de los trabajadores.

La demolición, ha detallado Balseiro, comenzará por el bajo cubierto del edificio y se hará siempre de arriba abajo, por el procedimiento conocido como "demolición mecánica selectiva al 100% por disgregación", de modo que queda descartada cualquier operación de voladura controlada. Se tomó esta decisión a causa de la proximidad de otros edificios y para evitar riesgos por movimientos vibratorios.

La empresa concesionaria tendrá que desmontar una plata sótano de servicio, otra en semisótano, la planta baja de acceso, seis pisos de altura y el bajocubierta, que alberga la maquinaria de los ascensores.