Un ganadero de Friol denunció este lunes ante la Guardia Civil el robo de ocho terneros del cebadero del que es titular en la parroquia de Ousá. El valor estimado de la pérdida se sitúa en los 4.000 euros, 500 por cabeza de ganado.
El ganadero notó la falta de los becerros en los días pasados, al disponerse a realizar la carga de las reses en el transporte para su venta. Sin embargo, sospecha que el robo pudo haberse producido unas jornadas antes, cuando advirtió que el cierre de la granja estaba forzado, el hilo del pastor eléctrico roto y las reses alteradas. "Nesta granxa hai 320 animais, por iso nese momento non realicei o reconto nin notei falta de ningún", indica el titular de una explotación que suma en total más de 1.000 reses de recría en el municipio.
Este robo es el primero que sufre esta ganadero en un concello en el que "non hai constancia de antecedentes deste tipo", y que se suma a un momento de crisis que afectó considerablemente al precio de la carne y específicamente a los animales de recría.
Sin embargo, la sustracción de ganado sí tuvo antecedentes próximos en el municipio de Castroverde, donde la semana pasada tuvo lugar un insólito robo con maltrato animal de una ternera que antes de desaparecer fue matada y destripada. Los animales robados, tal y como se exige en la normativa, están marcados con un pendiente que guarda todos los datos referidos a su identificación y registro.
