La plaza de abastos de Ribadeo se encuentra ya cerrada para que durante un periodo inicial de dos meses, aunque podría ser algo menos, se ejecuten una serie de obras de mejora en el inmueble, que estaban previstas justo para estas fechas, después de la campaña navideña. Los trabajos suponen una inversión de algo más de 50.000 euros y la empresa encargada de ejecutarlos es la ribadense Gratelu.
Los trabajos que se van a ejecutar consisten sobre todo en la corrección de algunos problemas que están notando de forma repetida en la estructura del edificio y que se vienen agravando en los últimos años.
Además, se aprovechará para realizar algunos cambios y adaptar el entorno a las nuevas normativas que rigen en este tipo de espacios de venta al público.
Aunque en un principio el plazo de ejecución de las obras es de dos meses, es posible que este se vea recortado, siempre con la intención de causar el menor impacto posible en la economía de los usuarios de los puestos de la plaza, que son dos fruterías, dos pescaderías y cuatro carnicerías.
Cuando la plaza reabra sus puertas lo que se busca es que la clientela se encuentre también con una imagen de la misma más modernizada. Tratarán de conseguir un espacio que sea además "máis moderno e luminoso".
La intención del gobierno municipal pasa por consolidar este espacio dentro del mercado de ventas de la localidad basándose en su apuesta por la venta de productos frescos y de cercanía.
También se aprovechará para intentar atraer a nueva clientela al margen de la que ya tienen para ayudar tanto a los vendedores directos como a quienes los abastecen.
OBRAS CONCRETAS. En cuanto a los trabajos en concreto que se van a ejecutar son la remodelación del pavimento que existe en la actualidad para que se mejore la calidez que ofrece al usuario y también la seguridad. Se va a instalar un nuevo sistema de iluminación con tecnología Led.
También se van a sustituir los baños reacondicionándolos para mejorar su accesibilidad. Se renovarán los desagües del edificio al completo, la red de saneamiento y se colocará una nueva señalización en el interior.
OTRO PROYECTO. Queda aparcado por el momento un proyecto anterior, mucho más ambicioso, que planteaba una remodelación del edificio por completo y que implicaba incluso un cambio en la filosofía del mismo.
Se trataba de una idea que incluso podía encajar en un programa específico de la Xunta para este tipo de espacios, pero que finalmente se optó por dejar aparcado debido a que conllevaría una inyección de fondos mucho más importante así como un cambio en la estructura de la oferta y servicios de la plaza.
