La formación del bipartito en Lugo avanza a "paso lento pero seguro"

La reunión entre PSdeG y BNG de este martes finalizó sin acuerdos pero con avances. "No concretamos nada, pero seguimos trabajando", explicó la edila nacionalista Maite Ferreiro

Méndez y Arroxo junto a sus equipos tras la reunión celebrada este martes. XESÚS PONTE
photo_camera Méndez y Arroxo junto a sus equipos tras la reunión celebrada este martes. XESÚS PONTE

La tercera reunión para concretar los pormenores de un hipotético gobierno bipartito en el Ayuntamiento de Lugo finalizó, a diferencia de lo que sucedió este lunes, sin grandes acuerdos que anunciar, aunque tanto los representantes del BNG como los del PSdeG aseguraron al final del encuentro que sí avanzaron en la distribución de las áreas y de los servicios asignados a cada una de ellas.

En la reunión de este miércoles habían comparecido ante los medios de comunicación la alcaldesa en funciones, la socialista Lara Méndez, y el candidato a la Alcaldía del BNG, Rubén Arroxo, quienes anunciaron el acuerdo para que los nacionalistas se hiciesen cargo del área de Cultura y el PSdeG de la de Benestar Social, además de confirmar que ambos partidos confían en cerrar el acuerdo antes del pleno de investidura, que tendrá lugar el sábado.

En esta ocasión comparecieron la edila nacionalista Maite Ferreiro, número dos de la lista del BNG, y la concejala de Benestar en funciones y responsable de la agrupación local del Partido Socialista, Ana González Abelleira, para informar sobre los pormenores del encuentro.

En declaraciones a los medios de comunicación, Maite Ferreiro aseguró que la reunión sirvió para avanzar y para seguir "estudiando un poco más a fondo la distribución de las áreas y de los distintos servicios que le corresponden a cada una", así como "el personal que hay" en el Ayuntamiento.

"No concretamos nada, pero seguimos trabajando", dijo Ferreiro, porque el encuentro de este martes sirvió para hacer "un estudio previo", con la esperanza de avanzar y concretar "algo más el miércoles".

"Todos tenemos una responsabilidad muy gorda", dijo Ferreiro, por lo que hay que "dar pasos más lentos, pero firmes".

"Estuvimos profundizando en el funcionamiento, tanto de gestión como organizativo del Ayuntamiento, en la pretensión de llegar a un acuerdo que sea lo más efectivo posible. Que la ciudad vea la continuidad en sentido positivo", dijo González Abelleira, con la idea final de darle a Lugo "un gobierno estable".

"Tampoco hay que apresurarse a la hora de decir qué áreas vamos a llevar o cuáles no, se trata de conocerlas profundamente para conseguir esa efectividad en el gobierno que pretendemos", insistió.

Abelleira precisó que en el nuevo mandato habrá "una distribución totalmente distinta", pero las áreas de gobierno vienen determinadas "desde el punto de vista legal", de modo que "son nueve como máximo", aunque entre los dos grupos suman trece ediles electos.

"Los servicios tienen que repartirse de una forma proporcional, también a la representatividad" de cada partido, matizó.

Por ello, "no es cuestión ni de un día ni de dos" y "se harán las reuniones que sean necesarias para llegar al mejor acuerdo posible y para conseguir esa estabilidad que estamos buscando, tanto el PSdeG como el BNG", insistió.

Ambos partidos han vuelto a citarse para seguir negociando mañana, aunque de momento no hay hora fija para esa reunión, dado que ha sido convocado el último pleno del mandato. 

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