Retirada en Lugo la acusación a un hombre que tuvo un bebé con la hija de su pareja

Las relaciones fueron consentidas y cuando ella tenía más de 16 años. Su versión varió y lo denunció al principio por violación y luego dijo que se acostó con él durante años por dinero.
El hombre pasó varios meses en la prisión de Bonxe. XESÚS PONTE
photo_camera El hombre pasó varios meses en la prisión de Bonxe. XESÚS PONTE

Un juzgado de Lugo, a petición de la Fiscalía, acaba de ordenar el sobreseimiento de las acusaciones por agresión sexual que pesaban contra un hombre que había tenido un bebé con la hija menor de edad de la que entonces era su pareja sentimental. El acusado fue encarcelado por estas acusaciones y pasó varios meses en prisión.

La Fiscalía ha solicitado ahora el archivo de las acusaciones por dos motivos. Primero, porque durante la instrucción se ha demostrado que las relaciones sexuales entre ambos fueron consentidas y que no se puede demostrar que estas se iniciaran antes de que la menor tuviera 16 años, por lo que, aplicando la ley aún vigente en esos momentos, el consentimiento es válido (no sería suficiente con la legislación actual); y segundo, porque "aunque es cierto que la acusación y eventual condena", según refleja el escrito del ministerio público, "puede sustentarse únicamente en la declaración de la víctima", este ha de reunir unas exigencias mínimas para "desvirtuar la presunción de inocencia". En este caso, reconoce el fiscal, "no apreciamos en la declaración de la víctima las características para construir sobre ella la acusación penal: no existe una ausencia de incredibilidad subjetiva, no existe credibilidad objetiva y tampoco una suficiente persistencia en la incriminación".

De hecho, la propia chica renunció durante la instrucción a continuar con la denuncia, que había interpuesto por violación en mayo de 2018, cuando su madre la sorprendió manteniendo relaciones sexuales con el hombre con el que entonces compartía su vida.

Las pruebas de laboratorio que se realizaron no dejaron lugar a dudas porque en la vagina de la chica, que entonces tenía 18 años, aparecieron restos de semen, pero fue la contundencia de la declaración de la joven lo que convirtió aquel caso en un asunto estremecedor: según contó, el hombre llevaba abusando de ella desde que comenzó la convivencia con su madre, cuando ella tenía 14 o 15 años, y la había dejado embarazada, de modo que el niño que había tenido con 17 años era suyo. El hombre fue inmediatamente enviado a prisión.

El acusado se benefició de que cuando sucedieron los hechos la ley aún permitía el consentimiento de una menor con 16 años

UN ABORTO PREVIO. El panorama para el acusado aún empeoró cuando la joven fue añadiendo a su versión detalles como que la forzaba habitualmente anal, vaginal y oralmente, y que antes del niño que tuvo con él ya la había dejado embarazada, a los 14 años, solo que entonces se había sometido a un aborto. Pero con los nuevos detalles también fueron apareciendo las inconsistencias.

La principal, que si los abusos habían comenzado cuando comenzó la convivencia con la pareja de su madre, esta no se produjo hasta que ella no tenía 16 años, y no 14. También que aquel primer embarazo y aborto, según le había contado a su madre entonces, era fruto de una relación muy temprana con un novio que había conocido en Lugo.

Mientras, el hombre en ningún momento negó que mantuviera relaciones con la menor, ni siquiera se molestó en negar que el niño fuera suyo, pero siempre dijo que habían sido consentidas y cuando ella era mayor de 16, por lo que la ley vigente en ese momento le amparaba. La versión de la chica fue variando hasta tomar una forma totalmente diferente. En efecto, reconoció, se acostaba con la pareja de su madre frecuentemente cuando su progenitora no estaba en casa, pero lo hacía por dinero, que el hombre le daba en cada ocasión.

Esa situación se mantuvo durante unos tres años, hasta que la madre y una tía los descubrieron y ella decidió denunciar los abusos.

Además, también aseguró en el juzgado que tanto su madre como la pareja de esta y supuesto padre de la criatura le daban dinero habitualmente para ayudarle a criarla y que, a la vez que ella seguía teniendo relaciones sexuales con el acusado por dinero, mantenía relaciones de pareja con otros chicos. En estas circunstancias, las acusaciones fueron retiradas.

Una cuesta abajo prematura
El repaso a los autos de este caso lo que revela es el drama de una chica criada en un ambiente familiar que desde muy pronto pareció condenar su vida a una cuesta abajo prematura. El relato que ella misma realiza deja ver una niña que tuvo un contacto muy temprano con las drogas y el sexo, apenas con 13 años, y un nulo control familiar.

Con 14 años se alejó no solo del colegio, sino también de sus amigos para entrar en una espiral de la que parece que le resultaba difícil salir.