Un responsable de la estación de servicio ubicada en la localidad laurentina, al pie de la N-634, tuvo que denunciar anteayer por la tarde a un cliente que se fue sin pagarles el combustible y las compras realizadas en la tienda. Esperaron varios días para darle un margen que no fructificó.
El consumidor se detuvo a repostar en el establecimiento el pasado día 26, a las once de la noche, casi cuando estaba a punto de cerrar la gasolinera. Tras llenar el depósito con unos 40 euros y comprar artículos en la tienda valorados en otros 44 euros, se dispuso a pagar con una tarjeta, pero el terminal se la rechazó en varias ocasiones.
Solicitó a los dependientes que le esperasen, mientras iba a un cajero a extraer el dinero que les debía y entregárselo. Pero no llegó, ni ese día —pese a que el personal se quedó esperando cerrando más tarde de lo habitual—, ni ningún otro y tampoco telefoneó, ni avisó.
Por eso, el responsable del establecimiento —un negocio que ya sufrió varios robos y un atraco— se vio obligado anteayer a denunciar los hechos. Del cliente tienen prácticamente todos los datos: matrícula, modelo de vehículo y hasta su DNI, cuya cifra facilitó como garantía antes de irse.