Gerard Valentín: renacido para ser referencial

El impulso del carrilero del CD Lugo tiene mucho que ver con su mudanza al puesto de extremo
Gerard Valentín. VICTORIA RODRíGUEZ
photo_camera Gerard Valentín. VICTORIA RODRíGUEZ

Renacido al lado del Miño, con una nueva vida de rojiblanco y un juego que ha despegado en una posición casi olvidada. Gerard Valentín parece haber encontrado su situación ideal sobre el césped. Lo hace de la mano de un técnico, Eloy Jiménez, que ha dado con la tecla para que el catalán sea un futbolista referencial en el cuadro lucense. Si en el pasado había ejercido casi siempre como lateral -en el Deportivo- o carrilero -en su paso por el Nástic de Tarragona-, en la actualidad retornó al puesto de extremo diestro, un sitio casi olvidado tras casi cinco años en otros puestos.

La llegada del actual futbolista del Lugo al Nástic, en el verano de 2014, lo unió al técnico Vicente Moreno. Con el preparador valenciano dio un salto de calidad jugando como carrilero en una defensa de tres centrales y dos laterales largos. Su capacidad para atacar, que había demostrado en el Olot de Segunda B, le permitió ser reutilizado por Moreno para su dibujo. La salida del de Massanassa en diciembre de 2017 y su sustitución en el banquillo del Nou Estadi por Juan Merino no lo cambió de costado, ya que el andaluz mantuvo el sistema de cinco atrás.

En su paso de tres temporadas por Tarragona fueron contados los partidos que disputó en otro puesto. Apenas un duelo con el Elche, en octubre de 2016, cuando jugó como extremo derecho en un duelo en el que Moreno mudó a un 4-4-2.

Su fichaje por el Deportivo no lo situó en otro lugar. Apenas contó en A Coruña, donde disputó cinco partidos entre Liga y Copa en una campaña y media. Cuatro fueron como lateral derecho y el restante como defensa en el costado izquierdo.

Tampoco cambió de sitio con Alberto Monteagudo en el Lugo, con quien formó en una defensa de cuatro en la banda. Sin embargo, Eloy Jiménez obró un cambio en el jugador, que adelantó su puesto sobre el verde para jugar como extremo desde el primer partido del de Hellín en Las Palmas.

Con su puesto más arriba, Gerard Valentín consiguió sus primeros dos goles como profesional. "Estoy muy feliz porque mi únicos dos goles los metí en el Lugo. Estoy encantado", aseguraba un eufórico Gerard tras el tanto anotado el domingo al Fuenlabrada.

Antes había logrado otro ante el Almería el 5 de mayo en un triunfo por 4-2. En aquel partido también jugó de extremo por delante de Campabadal, con el que comienza a hacer una pareja muy bien avenida.

Valentín aporta desborde gracias a su velocidad. El jugador es capaz de alcanzar línea de fondo y centrar a la posición del "nueve". También genera peligro con diagonales hacia dentro y sus llegadas desde segunda línea, como en el gol frente a los madrileños, donde apareció por el carril central.

Pero, además, Valentín es una ayuda constante para Campabadal. Apoya al lateral en la marca al extremo izquierdo contrario, hace bien las coberturas cuando Eduard sube en la banda. «Intento hacerlo lo mejor que puedo todos los partidos», asegura una de los grandes argumentos en la mejora del Lugo.

Comentarios