El Concello investiga si se modificó la estructura de un edificio de Conde Pallares

El inmueble acogió en su día una parte de la conocida Librería Souto

Fachada del edificio rehabilitado en la Rúa Conde Pallares, antes y después de las obras. AEP (Lugo)
photo_camera Fachada del edificio rehabilitado en la Rúa Conde Pallares, antes y después de las obras. AEP (Lugo)

El Concello abrió una investigación para determinar si las obras de rehabilitación acometidas en el edificio número 1 de la calle Conde Pallares, que en su día acogió una parte de la conocida Librería Souto, se ejecutaron conforme a la licencia concedida en su momento a los promotores y también para determinar si esta reforma no vulnera el Plan Especial de Protección del Recinto Histórico (Pepri), por el que está afectado el inmueble.

El concejal de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro, confirmó este martes que ordenó al servicio de Arquitectura que los técnicos realizasen una inspección del edificio, tal y como había anunciado en comisión a raíz de las denuncias trasladadas al grupo de Ciudadanos por quienes dicen haber constatado que se modificó el hueco de las ventanas y creen que podrían haberse variado las placas.

Según un escrito de denuncia que fue remitido a C's, en el proyecto validado por el Concello, "las ventanas del inmueble eran todas del mismo tamaño (como las originales) e iban todas situadas a la misma altura respecto de su placa de planta, lo que hacía de la fachada un elemento bien estructurado". La nota añade que "resulta que debido probablemente a un cambio en la altura del local comercial, el promotor ha elevado las placas haciendo que la ultima planta quede muy rara". Asimismo, se indica que, en su investigación, el servicio municipal correspondiente "debería de comprobar cómo ha quedado de habitable el bajo cubierta debido a esa reducción de altura".

BARANDILLAS. Quienes cuestionan la rehabilitación acometida en este edificio, cuyo resultado califican de "adefesio" al menos en la fachada, también aseguran que la actuación de la Patrulla Verde de la Policía Local sirvió para que el promotor de la obra modificase el color granate de las barandillas de aluminio de las ventanas, que dicen que incumplía la normativa urbanística y no se ajustaban al proyecto.

Finalmente, se preguntan si "se puede conseguir la licencia de primera utilización sin cumplir con la licencia concedida".

Ciudadanos por su parte recuerda que la normativa urbanística es de obligado cumplimiento para todos y añade que otros promotores de rehabilitaciones en el casco histórico se ajustaron al Pepri.

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