El Land Rover robado la pasada semana al Concello de O Corgo pudo ser finalmente sacado de la balsa de la cantera próxima a O Carqueixo a la que lo habían lanzado los ladrones. El vehículo, que era ya antiguo, ha quedado completamente inservible después de ser hundido en el agua y los trabajos para sacarlo de ese lecho de agua fueron bastante laboriosos, según confirmó Felipe Labrada, el alcalde corgués.
No es la primera vez que un vehículo robado acaba en la balsa de esa cantera y, de hecho, en la zona hay quien apunta que el fondo de esa laguna artificial se ha convertido en un auténtico desguace, ya que se acumulan gran cantidad de materiales de origen sospechoso, aseguran.