Los centros penitenciarios de Teixeiro, Bonxe y Monterroso forman parte de aquellos en los que la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) desarrollará una campaña de formación para que los reclusos obtengan o recuperen su permiso de conducir B y A2.
Según informa la entidad precursora, se trata de una iniciativa que comenzó en 2010 y se había interrumpido en 2017 y que cuenta con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre otras entidades del sector vial. Así, en los años que estuvo vigente el programa, permitió que más de 1.000 condenados aprobasen el examen teórico y 500 obtuviesen finalmente el carné.
Las autoescuelas miembros de la CNAE --unas 5.550-- que participen en esta campaña impartirán la enseñanza teórica y práctica para que los internos admitidos de estos tres centros gallegos puedan acceder a los permisos B o A2.
La formación práctica y la tasa del examen, así como la recuperación del carné, perdido por agotamiento de los puntos o por decisión judicial, correrá a cuenta del recluso. Durante su formación, los internos recibirán la visita de víctimas de accidentes de tráfico.
Según datos de la CNAE, a 31 de abril había más de 1.200 personas privadas de libertad por delitos relacionados con la seguridad del tráfico, lo que supone el 2,3 por ciento del total de reclusos. No obstante, el programa está abierto a todo tipo de internos, con preferencia para los que ya están a punto de cumplir su condena.
