El paseo del río Rato sigue a oscuras pese a estar listo el nuevo alumbrado

Las obras llevan hechas un mes y paradas desde entonces por la falta de dos autorizaciones

Las farolas tienen luminarias led regulables controladas desde un ordenador. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Las farolas tienen luminarias led regulables controladas desde un ordenador. VICTORIA RODRÍGUEZ

La falta de dos permisos mantienen inactiva la iluminación del Paseo del río Rato, una obra que comenzó el pasado septiembre y que lleva lista desde finales del mes de julio.

La Diputación, administración que asumió los trabajos, explica que son dos las cuestiones burocráticas pendientes de aprobación. Por un lado, falta la autorización por parte de la empresa eléctrica suministradora para el uso de un cuadro de luz, situado en la parte final del paseo, cerca del Ponte da Chanca. Por su parte, la firma indicó que acaba de recibir la documentación y está dando "máxima prioridad" a esos trámites.

Pero, además, la Xunta exige un informe más profundo de las obras por parte de la empresa adjudicataria, ya que por ese espacio pasa una de las rutas del Camino de Santiago y es un trámite necesario para su puesta en marcha.

Estas gestiones, explican desde la Diputación, "deberán estar listas a lo largo del próximo trimestre, para anunciar así su activación antes de que acabe el año". Unos plazos que aseguran que no retrasarán los iniciales previstos, ya que "en un mes y medio o dos" cuentan con que todo esté resuelto. En realidad, se había anunciado inicialmente que estuviera funcionando ya en septiembre.

Las obras supusieron la instalación de un total de 283 puntos de luz en siete kilómetros, para lo que se precisaron 20.000 metros de cable de aluminio, material que se decidió que sustituyera al cobre con la intención de evitar posibles robos o actos vandálicos, ya que el cobre es muy apreciado en el mercado negro.

Los vecinos y usuarios de esta zona verde demandaron durante mucho tiempo la puesta en marcha de unas obras que adaptaran ese espacio al uso que recibe, el que es aún mayor desde la apertura del nuevo hospital, ya que se incrementó notablemente el tráfico que soporta la vía.

Ahora, un año después, ven como las tan ansiadas farolas y demás instalaciones están instaladas pero sin encenderse, a la espera de que trámites y autorizaciones se resuelvan.

SEGURIDAD. El proyecto no solo contempló la iluminación de la senda fluvial y de la carretera, sino también otras mejoras en la seguridad de la vía. La intervención se extendió desde A Tolda hasta el parque de Sagrado Corazón, e incluyó la mejora de la seguridad vial en la LU-P-2925 con la colocación de 1.500 metros de biondas o quitamiedos y otros tres proyectores en el túnel que hay en el recorrido del parque.

La inversión estimada para estas obras se eleva hasta los 750.000 euros, una cuantía que corre a cargo de la Diputación, desde la que comentan que además de solucionar los problemas existentes en la zona como es la escasa iluminación a la noche, buscaron que el impacto ambiental fuese el mínimo posible.

Tecnología
Farolas led regulables desde un ordenador
Desde el comienzo de las obras se cuidaron los detalles con la intención de reducir costes a largo plazo, tanto ambientales como económicos. Las farolas que se instalaron son de color neutro y tienen luminarias led para reducir su impacto ambiental. Estas estarán controladas por un sistema informático que permitirá regular su intensidad lumínica con el fin de ahorrar costes y adecuarla a las condiciones meteorológicas, una posibilidad muy útil en una ciudad como Lugo.

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