Rábade despide a Juan Carlos Alonso diez días después del crimen fratricida

El Imelga entregó su cuerpo a la familia el pasado lunes y tras proceder a una autopsia que apunta a una muerte por estrangulamiento
Familiares y vecinos del difunto, a la puerta de la iglesia. SEBAS SENANDE
photo_camera Familiares y vecinos del difunto, a la puerta de la iglesia. SEBAS SENANDE

Numerosos familiares y vecinos de Rábade quisieron dar este martes el último adiós a Juan Carlos Alonso Díaz, en un sentido funeral celebrado diez días después del fratricidio que acabó con su vida a los 45 años y que estremeció a todo el municipio.

El cuerpo sin vida de Juan Carlos fue entregado a sus familiares el pasado lunes. Desde su muerte, el 23 de noviembre, hasta entonces, permaneció en el Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia), situado en el Hula, para ser sometido a un examen forense cuyos informes iniciales apuntaban a una muerte por estrangulamiento, así como un golpe en la cabeza de la víctima.

El tanatorio Luis Iglesias, donde fue velado, celebró una misa funeral el mismo lunes, y este martes condujo sus restos a la iglesia de San Vicente, donde se celebró la misa de funeral y, posteriormente, al cementerio parroquial, donde fueron enterrados junto a los de su madre, fallecida el pasado 9 de octubre.

En el funeral pudo verse al padre de los dos hermanos, Manuel Alonso Rodríguez, que actualmente vive con otro de sus hijos en Lugo. El presunto homicida, José Luis Alonso Díaz, ya se encuentra en prisión provisional en Bonxe.

El regidor afirmó que los vecinos todavía siguen impactados por este triste suceso

Juan Carlos vivía con este hermano que acabó con su vida, tres años menor que él, y estaba tutelado por la Funga (Fundación Pública Galega para a Tutela de Persoas Adultas), una entidad que presta protección jurídica y social a aquellas personas mayores de edad que, por algún tipo de discapacidad, tienen limitada su autonomía de disposición sobre su patrimonio o la administración de su pensión.

Según indicó el alcalde del municipio, Francisco Fernández Montes, que también acudió a la misa funeral, la víctima era una persona muy habitual en las calles de la villa rabadense. El regidor afirmó que los vecinos todavía siguen impactados por este triste suceso.

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