Quince años sin pagar, 18.000 euros de deuda y un embargo inviable

Una familia no paga ni gastos ni hipoteca y ahora es ya demasiado costoso reclamarle todo lo que debe

A 18.143 euros asciende hoy la deuda de récord que acumula una familia de la capital y que ha llevado a la comunidad, formada por unos 80 vecinos, a una situación sin salida. Curiosamente, la solidaridad vecinal acabó por generar el problema. Cuando comenzaron los impagos, los vecinos no quisieron presionar porque la pareja tenía hijos pequeños y les daba pena. Hoy, haber permitido que se llegue a esa situación inquieta a todos los vecinos. En quince años, la familia no ha pagado ni un céntimo, aunque hace uso de la calefacción o del agua caliente sin la menor cortapisa y los vecinos no encuentran la forma de conseguir algún pago, ya que el titular es un autónomo sin nómina reconocida ni nada a su nombre. 

El abogado Alberto Ferreiro reconoce las dificultades de los vecinos afectados para encontrar una salida. "En este caso estamos bloqueados por el banco con el que tiene la hipoteca", explica, a la vez que indica que la comunidad ya ha puesto un monitorio para la ejecución, "pero no hay nada que hacer", reconoce. 

El caso es tan complicado que ni siquiera al banco le interesa recuperar el control de la vivienda. "Al banco tampoco le paga las cuotas, pero no quiere ejecutar, no quiere quedarse con el inmueble porque la deuda del propietario es mucho mayor de lo que realmente vale el inmueble y además tendría que asumir los impagos acumulados por la familia", explica Ferreiro. 

En la misma situación se encuentran los vecinos afectados por la deuda. "La comunidad sí podría sacar a subasta el piso, pero estamos en las mismas: tiene más cargas de lo que lo que vale, con lo que no cobraría nada y además tendría que gastar más dinero en la ejecución", explica el abogado para dar cuenta de la vía sin salida en la que están los vecinos. 

"La comunidad podría sacar a subasta el piso, pero tiene más cargas de lo que lo que vale", explica el abogado

UN CARADURA. "No se trata de que sea un problema de que la familia esté pasando por una mal momento puntual, que se podría entender, es que es un caradura que no ha pagado desde que entró a vivir, ni un recibo. Él no tiene nada a su nombre, la familia solo declara un pequeño salario que no se puede embargar. Incluso retrasó un montón de tiempo el procedimiento judicial porque pidió acceso a justicia gratuita, pero al final por lo que parece ni presentó los papeles ni nada y no se la concedieron, pasa de todo", dice el abogado para retratar el caso. 

"Esta comunidad, por fortuna, es bastante grande y hasta ahora puede soportar la deuda, pero eso pasa en una más pequeña y la revienta", dice Ferreiro. "Eso sí, en esa comunidad, pese a su tamaño, no pueden plantearse una derrama grande", apunta. 

El abogado explica el pesimismo que sufre esa comunidad vecinal y lo sintetiza con una frase lapidaria: "No hay solución"

Así, explica que "lo he tratado con varios compañeros e incluso se me ocurrió una salida que planteé a secretarios judiciales: embargar el uso del inmueble, echarlo del piso y mientras el banco no ejecuta la hipoteca que la comunidad pueda alquilarlo para ir cobrando la deuda, pero no existe la posibilidad legal. No hay salida".

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