Quejas vecinales en Lugo porque okupas duermen en un sofá en plena calle

El juzgado no pudo llevar este miércoles a cabo dos desahucios en el barrio de A Milagrosa

La paciencia tiene un límite. La de los vecinos del barrio Feijoo ya está colmada. A sus sucesivas quejas por la presencia de okupas en la zona y las molestias que causan, se suma ahora, según denuncian públicamente, que duermen en un sofá que han colocado en la acera, delante de una vivienda que lleva allanada desde principios de este año.

Este nuevo episodio tuvo lugar en la noche del martes al miércoles pasado en la calle Juana de Ibarbourou, ante el inmueble en el que al parecer vive una docena de inquilinos sin contrato de alquiler.

Los vecinos, que critican que la Policía Local no atiende sus quejas cuando requieren su presencia, recuerdan que, además de los habituales ruidos que ocasionan por la noche, los okupas suelen atrancar el paso por la acera con sillas en las que tienden mantas y colchas a secar, cuando luce el sol; cochecitos de bebé o garrafas llenas de agua, entre otros enseres.

Los vecinos iniciaron hace un par de semanas una campaña de recogida de firmas para que el Ayuntamiento de Lugo tome cartas en el asunto debido a que este problema, a su juicio, está generando "alarma social" en el barrio Feijoo.

Consideran que esta situación, que califican como "muy preocupante", "atenta contra el derecho a la propiedad, reconocido en la Constitución Española".

Además de recoger firmas y de establecer una vigilancia con el fin de avisar inmediatamente a los dueños en caso de que se ocupe una casa abandonada, en este barrio ya ha habido algún propietario que aprovechó una ausencia temporal de los molestos inquilinos para tapiar su casa y evitar así su regreso.

LANZAMIENTOS. Este miércoles estaban programados dos desahucios en sendas viviendas del barrio de A Milagrosa, pero no se pudieron llevar a cabo. A uno de ellos acudió la comisión judicial, acompañada de agentes de la Policía Local. La ausencia de una procuradora imposibilitó el lanzamiento. En el otro caso, el de una familia a la que le reclaman el inmueble por impagos, ya no se llegaron a desplazar.

En las últimas semanas, tras la suspensión de la huelga en los juzgados, se están retomando los lanzamientos en la capital lucense.

El pasado 31 de mayo se llevaron a cabo dos desahucios, uno en Castelo y otro en Fingoi, a los que también acudió una comisión judicial con la Policía Local, que discurrieron sin incidentes. Y un día antes, fue en una vivienda de la zona de Lamas de Prado, en donde los dueños acumulan más de 10.000 euros en pérdidas, entre cuotas impagadas y daños. En este caso los inquilinos morosos, conocedores del lanzamiento, ya se habían marchado antes.

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