La campaña de promoción de la capital lucense como kilómetro 100 del Camino Primitivo —la distancia mínima para obtener la Compostela— ha generado malestar entre diferentes asociaciones, negocios y particulares de la provincia y de Asturias. Creen que esta iniciativa, que se presentará en Fitur, es "insolidaria" y "localista", y, por tanto, contraria a "la universalidad" de la ruta. El área de turismo del Concello lucense, que dirige el BNG e impulsa la campaña, niega que intente restar protagonismo a otros puntos de la ruta y defiende que es "unha acción máis" que "suma" en el reto común de ponerla en valor.
Los detractores dicen tener el apoyo de numerosos colectivos, entre ellos entidades del Foro do Camiño Primitivo, en el ámbito gallego, y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior, en Asturias. También cuentan con el respaldo de negocios vinculados a la ruta e investigadores como el castroverdés Ricardo Polín, uno de los grandes valedores de este trazado.
En un comunicado, recalcan que la "universalidad", uno de los "valores esenciales" del Camino desde sus orígenes, es "incompatible con la promoción de cualquier visión localista del mismo". Sostienen que su "reducción arbitraria a un mero recorrido de 100 kilómetros a pie" la transforma en "una simple ruta de senderismo, desprovista de su valor espiritual, y reduce sus objetivos a una absurda cuestión comercial y especulativa que rompe completamente con su tradición secular".
Para ellos, la expedición de una credencial en los últimos 100 kilómetros del Camino "no solo conlleva la masificación de los pueblos en ese tramo, sino que produce un efecto llamada para un amplio sector de turigrinos de escasa concienciación del significado de las peregrinaciones".
Ricardo Polín critica el estado de descuido que presenta el trazado en el área urbana
Los firmantes de ese manifiesto, que animan a sumarse al mismo en el correo electrónico [email protected], instan a la ciudad de Lugo a que sea "solidaria con el esfuerzo realizado por el conjunto de los pueblos de Camino Primitivo" que contribuyeron a que fuese declarado Bien Mundial. "La llamada para monopolizar el punto de partida no solo resulta insolidaria sino también irracional, por cuanto pretende reducir a la marginalidad la mayor parte de su territorio histórico", añaden. Por último, dicen que la capital "tiene pendiente de realizar sus deberes como parte esencial del Camino Primitivo", por lo que instan a completarlos como "mejor garantía de un futuro próspero, sin necesidad de iniciativas localistas de escaso calado".
Sobre esas tareas pendientes, el propio Ricardo Polín, que suscribe estas reflexiones, critica el estado de descuido que presenta el trazado en el área urbana e incide, además, en que hay tramos en los que se ha abandonado su trazado histórico. "Non se pode cortar o Camiño en cachos, iso significa enfrontar os pobos que loitaron por sacalo adiante e reducilo a unha ruta de sendeirismo con valor comercial", concluye.
LA CAMPAÑA SIGUE. El área de Turismo del Concello lugués mantiene sus planes de presentar la campaña del kilómetro 100 en Fitur, ya que considera que es "unha acción máis" para la difusión de esa ruta "que suma, non resta".
Fuentes de esa concejalía, que dirige la nacionalista Maite Ferreiro, recalca que "non se intenta quitar protagonismo a ninguén", sino que es una iniciativa que se añade a las que se sacaron adelante en el pasado y a las que surjan en el futuro, porque "todas suman".
En ese sentido, destacan que en el marco de esta campaña también se trata de "dar a coñecer o valor que teñen todos os concellos polos que pasa o Camiño Primitivo". Tras resaltar su respeto por aquellos colectivos y particulares que discrepan de esta iniciativa, insisten en que solo busca sumarse a otras y anima a hacer más propuestas en positivo, que ve necesarias a las puertas de un Año Santo. Por último, sobre las críticas al trazado de la ruta por la capital, las mismas fuentes recuerdan que esa es una competencia de la Xunta y no del Concello.
