Queda el significante

LO BUENO de morirse es que a uno le llueven elogios, incluso de los que colaboraron a hundir el partido político en el que militó en vida el que está en el ataúd. Tal reflexión se me ocurre estos días al hilo de los ditirambos que escucho sobre el fallecido ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, marqués de la Ría de Ribadeo. El título, por cierto, contiene un topónimo que también estos días vuelven a discutir en Castropol, noticia que en Lugo ha pasado inadvertida para muchos, excepto para el ex alcalde ribadense Eduardo Gutiérrez.

El artículo del ex regidor (y también ex diputado autonómico) recibió en la web de este diario un comentario sobre que en Asturias son muy celosos de lo suyo y en especial en cuanto se relaciona con Galicia. Me recuerda en cierto modo el inveterado recelo de Portugal hacia España: es la reacción normal del pequeño (en tamaño) respecto al vecino grande.

Pero lo de Castropol y la ría de Ribadeo no es el único ejemplo de la repercusión política que puede tener un nombre. En Lugo podemos elaborar un amplísimo catálogo de discusiones políticas generadas por un topónimo o, en términos semióticos, un significante. Será por aquello que decía Umberto Eco de que lo único que queda (de la rosa) es el nombre.

El catálogo deberíamos abrirlo por los nombres de las calles. Tres décadas y una generación después del fin del franquismo, hay lugares donde aún se discute la pervivencia de determinados nombres ligados al viejo régimen.

Claro que en los lugares donde ese tema parece zanjado, como la ciudad de Lugo, el problema surge con los nombres nuevos. Parece inconcebible que se abran calles sin estar nominadas (vamos a usar bien por una vez el verbo "nominar" y su primera acepción) y que todavía haya que esperar meses para que reciban nombre. La justificación es de traca: el funcionario que se ocupa del asunto está de baja. Sería como si en este periódico se dejara de informar sobre los partidos de Tercera Regional porque quien sabe a quién llamar acaba de parir.

Por ese retraso acumulado, las últimas comisiones del callejero de Lugo han sido densas. Y la penúltima, tensa; cuentan las malas lenguas que más de un grupo salió muy mosqueado y que algunos no entendieron ciertas exclusiones, luego subsanadas.

Ahora, el BNG se ha quejado por la escasa presencia de mujeres en el rueiro lucense. Viniendo de una sociedad tan machista como la que imperaba (¿impera?) por estos pagos, es lógico que sea exigua la nómina de mujeres a las que honrar en una placa azul. Habrá que aguardar aún unas décadas para que haya más nombres donde escoger.

De todas formas, y teniendo en cuenta que estas nominaciones están pensadas para perdurar (¿o no?), no estaría mal recoger la idea de la federación vecinal lucense de buscar algún modo de que el transeúnte sepa quién era quien da nombre a la calle por la que camina. Que conste que Lugo no es de los peores, porque hay pocas ciudades donde en las placas rece Julia Minguillón (pintora) o cosas así.

Y menos mal que ésta es una capital pequeña. No me imagino a la comisión del callejero lucense enfrentándose a un plano como el de Madrid o México DF. Bueno: en algún pueblo ya han dado con una solución entre contundente y extraña: numerar las calles. Así sí que no habría conflictos políticos, aunque no me extrañaría que alguien llegara a pensar que el 1, por ejemplo, es el número del PSOE y el 2 el del PP, o viceversa.


PARTIDOS ♦ ¿Y si López Orozco no va por libre?
Esta semana, los lucenses volvieron a presenciar un par de episodios más del culebrón San Jorge contra el dragón, donde uno tiene la cara del alcalde, José López Orozco, y el otro, la del BNG. Es interesante ver cómo las polémicas entre socialistas y nacionalistas en Lugo tienen un reflejo en la Xunta (aquí, las galescolas; en Santiago, la relación con el Estado, por ejemplo). Y aunque muchos piensan que lo del regidor lucense es casi una cruzada personal y en solitario, sería interesante plantearse la hipótesis de si realmente este socialista alcalde está tan solo como algunos piensan o quieren pensar. ¿Es López Orozco un ariete autonómico del PSOE en contra del BNG?

A PONTE ♦ Las sorpresas de una movilización vecinal
A estas alturas de la cuestión, uno ya no sabe qué es lo que más le sorprende: si los tintes racistas que tiene la movilización de los vecinos de A Ponte ("Señor, ¿por qué no me hiciste negro en este país que no es racista?", se preguntaba un gitano en un viejo chiste de Summers) o si la partida de pimpón en la que están embarcados el Ayuntamiento y la Consellería de Vivenda.


LA MODA COMO ARTE.
Nadie se hubiera imaginado hace años ver unos zapatos en un museo. El Provincial de Lugo ya montó hace tiempo una exposición de moda y estos días ha abierto otra sobre calzado. ¿Es eso arte? Lo que no se puede negar es que el modista derrocha tanta creatividad como, por ejemplo, el que dibujaba miniaturas en los libros medievales, un oficio hoy desaparecido. El mundo cambia, y lo que se ve como arte, también, aunque algunos sigamos sin entender que se pueda andar sobre tacones de quince centímetros. Eso sí que es un arte. (Foto: Pepe Álvez).


PINCELADAS
DIPUTACIÓN. La cancelación de dos contratos de obras de 2004 y 2007 es todo un aviso a navegantes.

♦ PORTOMARÍN. Hay que preguntarse si el BNG intenta poner a prueba la fortaleza de la alcaldesa en el seno del PSOE al ofrecerle su apoyo incondicional si logra la ESO.

♦ PLAN. ¿Y si las elecciones autonómicas gallegas bloquean otra vez la tramitación del PXOM de Lugo?


O RECORTE ♦ RiquezaEl Progreso, 9 de maio de 2008, páxina 15
Vou propoñer dende aquí que se incentiven as polémicas entre o PP, o PSOE e o BNG, máis que nada polo enxeño que demostran os contendentes cando se teñen que descualificar. A un, o vicepresidente da Xunta, compárano coa mafia siciliana; outro, o alcalde de Paradela, fala de avespeiros de zánganos. Iso é creatividade e o demais son coñas. Iso si, a cousa faise de xeito fino, sen moitas estridencias (máis que as normais), porque nun dos casos estase a falar de nenos. É a demostración de que a raza mellora: mesmo temos mellor e máis rico vocabulario!

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