Multas por pedir en la calle y por tener sexo en el coche: así era la ordenanza fallida

El controvertido borrador dio lugar al nacimiento de un colectivo, Lugo sen Mordazas

Lugo sen Mordazas. J.VÁZQUEZ
photo_camera Lugo sen Mordazas. J.VÁZQUEZ

La plataforma Lugo sen Mordazas, formada por una treintena de asociaciones, se constituyó en mayo con el objetivo de lograr la retirada del borrador de la ordenanza cívica y desde entonces protagonizó diversas movilizaciones que tuvieron su momento más destacado el 26 de septiembre con una manifestación en la Praza de Santa María que reunió a varios cientos de personas.

Además, organizó cuentacuentos en barrios, recabó firmas con una mesa en la calle que acabó siendo multada y pintó murales que borró el Concello. ¿A qué se oponían?

Lugo sen Mordazas se constituyó en marzo y protagonizó diversas movilizaciones contra el borrador

La polémica y el rechazo de algunos colectivos a los puntos más polémicos del borrador de la ordenanza cívica, en el que se contemplan multas por pedir en calle, organizar competiciones deportivas en espacios públicos sin permiso o tener sexo en el coche en lugares de tránsito, fueron los que acabaron por obligar al gobierno local a retirarlo, a pesar de algunos grupos como PP y Cs habían planteado alegaciones al texto.

Es el caso de la prohibición de mantener sexo en el coche, para lo que se prevén multas de entre 751 y 1.500 euros, y que Cs pidió que se matizase para que solo se sancionase en casos de prostitución o si es delante de menores.

Este grupo también pidió que otro de los puntos polémicos, la prohibición de dormir en un banco o en espacios públicos, solo generase multas si afectaba a la convivencia o al tránsito de personas. Para esta práctica considerada en el borrador de ordenanza como una falta leve se contemplaban sanciones de hasta 750 euros, al igual que para actuaciones incívicas como orinar, escupir o tirar basura en calle.

También se sancionaban económicamente acciones que a veces se ven en semáforos o en calles céntricas para lograr donativos, como pedir dinero a cambio de pañuelos, flores o palmas, así como ocupar la calzada para realizar actuaciones de malabares o limpiar parabrisas.

Los aspectos más controvertidos de la ordenanza acabaron por tumbar todo el texto

Llevar sillas a una zona verde, bañar y dejar beber animales en fuentes también iba a ser penalizado como falta leve, al igual que tender la ropa en balcones, sacudir alfombras, regar plantas hacia la calle o hacer barbacoas en terrazas y zonas comunes de edificios. La normativa también recoge un capítulo dedicado a la convivencia pacífica en el que se contemplan sanciones leves por volcar basura o golpear contenedores y papeleras, romper botellas, explotar petardos y hasta tocar timbres sin motivo. Dejar publicidad tirada en portales iba a suponer una sanción para los promotores, al igual que colocar carteles sin autorización en la calle, que además de la multa llevaba aparejada la retirada una vez lo solicitase el Concello.

PUBLICIDAD. La plataforma Lugo sen Mordazas considera que esta prohibición de pegar carteles o repartir octavillas en la calle sin autorización iba a limitar la actividad de las asociaciones, mientras que tachaba de "discriminatoria, clasista, racista e machista" la ordenanza por prohibiciones como la de pedir limosna, vender pañuelos a cambio de la voluntad o hacer malabares en los semáforos, así como que se pudiesen multar las acrobacias con bicicletas y monopatines o practicar juegos y organizar sin permiso competiciones deportivas masivas o espontáneas.

RETIRADA DE AYUDAS AL GORRILLA. Los colectivos contrarios a la ordenanza cuestionaban el punto que planteaba que la policía podría incautar la recaudación a los gorrillas y que la administración podrían retirarles ayudas sociales que tuviesen concedidas.

Pisos de prostitución además, el borrador de la normativa planteaba actuar contra los propietarios de pisos en los que se practicase la prostitución, aunque Cs llegó a cuestionar el encaje legal de este punto, mientras que el pp pedía que solo se multase si el dueño era conocedor de ese uso.