La Policía Nacional detuvo este sábado de madrugada a un hombre de 47 años de edad por agredir con arma blanca a otro. Ocurrió en la plaza del lugar de Goián, en el ayuntamiento de Pantón. Según trascendió, todo se inició por una reyerta entre dos grupos en la que la víctima, un vecino de Pantón de 37 años, recibió un navajazo en el muslo.
La herida se produjo cerca de la arteria femoral, de ahí que revistiese gravedad. Los propios amigos del agredido lo trasladaron al hospital comarcal de Monforte para que recibiese asistencia médica. Hasta allí se dirigió también el grupo que acompañaba al autor del navajazo. Ambos bandos iniciaron en el complejo sanitario una nueva discusión.
Los hechos sucedieron alrededor de las tres de madrugada. Las dos personas implicadas se encontraban en el entorno de un conocido local de hostelería de Goián, que había cerrado tras finalizar su jornada laboral. Por razones que aún se desconocen se originó una disputa que terminó con el pantonés, cuyo nombre se corresponde con las iniciales R.R.R, herido por L.D.R, quien poco más tarde fue apresado.
La detención se produjo ya en Monforte, junto al hospital comarcal. El alboroto causado por la discusión alertó a los vecinos de la zona y a los pacientes. A los pocos minutos se personaron en el lugar agentes de la Policía Nacional y Local. Los primeros procedieron entonces a detener al autor de la agresión, un hombre de nacionalidad cubana.
El cuerpo nacional de Policía investiga los hechos y este sábado procedió a tomar declaración a los diferentes testigos de la acción. Se espera que el agredido, que pasó la noche en los calabozos de la comisaría de Monforte, pase a disposición judicial en las próximas horas.
El hombre herido ya ha sido dado de alta después de recibir doce puntos de sutura en una pierna debido al navajazo. Según ha podido saber este diario se trata de un vecino que acude habitualmente al local de hostelería de Goián situado cerca de donde ocurrió el suceso.
Algunos testigos apuntaron que agredido y agresor no se conocían ni tenían rencillas de situaciones anteriores. La jornada transcurrió este sábado con aparente normalidad en este punto de Pantón.
No había rencillas. Testigos consultados por este periódico señalaron que los dos protagonistas del desagradable suceso no se conocían de antes. De hecho, uno de ellos tuvo la oportunidad de hablar con el agredido. "Pregunteille se tiveran problemas nalgunha ocasión e negouno. Vaia xeito de coñecerse", dijo.
