Cuatro pueblos de Formentera que debes visitar

Formentera. EP
photo_camera Formentera. EP

Formentera es una isla especial que atrae cada año a muchos turistas. Además, no son pocos los que deciden repetir la escapada. Es pleno verano y aún hay tiempo de organizar una visita. De hecho, suelen recomendar septiembre como mes idóneo para viajar, ya que el clima es más agradable y la saturación de turistas ha sufrido una importante bajada. De esta manera, los precios son más asequibles. Por otra parte, los restaurantes y demás servicios siguen funcionando en esta época.

Sin embargo, no solo es tomar el sol y estar en el chiringuito: Formentera es mucho más que unas playas y unas calas.  Proponemos una ruta para que visites los pueblos con más encanto cuando estés cansado de estar en la tumbona y quieras adentrarte en una nueva aventura.  Ahora bien, ¿cómo disfrutar de un viaje sin depender de un transporte público que limite nuestra libertad de movimiento y horarios? Una solución práctica es la siguiente: el alquiler de una moto en Formentera con Cooltra, una compañía que cuenta con tiendas físicas y de un sistema de reservas online. Además, la empresa dispone de otros servicios adicionales, como un segundo casco, un baúl o la recogida y entrega de la moto. Una vez arrendada la moto serás consciente de todas las ventajas: apenas gastarás gasolina y las distancias de un sitio a otro suelen ser muy cortas.

Arrancamos y comenzamos un itinerario en el que sugerimos cuatro sitios mágicos.

Es Caló de Sant Agustí

Lo encontramos por la carretera principal en dirección hacia El Pilar de La Mola. Es un precioso pueblo pesquero rodeado de numerosos rincones de aguas cristalinas. Una vez aparcada nuestra moto es necesario hacer una parada en cualquier restaurante: todos ofrecen una gastronomía exquisita y no hay que abandonar sin degustar una buena paella. Además, es ideal para un merecido descanso.

El Pilar de La Mola

Si seguimos en dirección noreste llegamos a la localidad antes mencionada en menos de quince minutos. Es un sitio tranquilo y dos veces por semana (miércoles y domingos) hay mercadillos de artesanía. Aunque el punto más espectacular es el faro, que ofrece unas vistas impresionantes por estar situado al filo de un acantilado. Por lo visto, inspiró al propio Julio Verne.

San Francisco Javier

Arrancamos nuestra scooter y disfrutamos de un viaje tranquilo (siempre con la debida precaución) en dirección noroeste. El nuevo destino está a menos de treinta minutos: San Francisco Javier es el núcleo de la isla, considerado la capital. Frente al ayuntamiento encontramos una iglesia que, en el siglo XVIII, era usada para avistamientos que alertasen de un posible peligro. Es el sitio indicado si deseamos un ambiente festivo y animado.

San Fernando

Seguimos por la misma carretera que nos llevó a San Francisco. San Fernando es un enclave donde se instalaron las comunidades hippies allá por los años 60. Es conocida la Fonda Pepe por ser lugar de reunión de aquellos lugareños y a día de hoy sigue intacta. Es un rincón magnético que nos puede aportar un aura inmensa de tranquilidad.

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