Un equipo que va cubriendo etapas en lo que va de temporada. Así puede definirse al Iberostar Tenerife, un club que fue capaz de clasificarse para la Copa del Rey en Madrid y que incluso fue capaz de llegar hasta las semifinales, donde fue eliminado por el Barcelona; y una entidad que el pasado fin de semana llegó hasta la final de la Champions Cup, en la que cayó ante el Virtus de Bolonia, lo que impidió al conjunto canario reeditar en Amberes el éxito conseguido la pasada temporada.
Ahora a los canarios les queda el reto de colarse entre los ocho mejores de la clasificación para disputar las eliminatorias por el título. Con cuatro jornadas por delante, el Iberostar Tenerife tiene ese objetivo y va a pelear para conseguirlo y cerrar la temporada con una nota positiva en todos los frentes y competiciones en los que pudo participar. Los canarios no han conseguido un título, pero tienen el valor de cumplir y estar siempre estos últimos años. Ahí radica su fuerza.
El pasado verano, el club debió elegir un nuevo capitán para la nave. El club, de entrada, se fue a lo seguro y tras la marcha de Fotis Katsikaris apostó por Txus Vidorreta, que afronta su segunda etapa en la isla,después de que la campaña pasada dirigiera al Valencia Basket.
Nico Brussino, Tomasz Gielo,Colton Iverson y Sebas Saiz fueron las nuevas incorporaciones del equipo insular durante la pretemporada, jugadores que conocían bien la ACB y con buenos números la campaña pasada. Además, Rodrigo San Miguel, Ferrán Bassas, Javier Beirán, Nico Richotti, Tim Abromaitis y Mamadou Niang se mantenían desde el pasado ejercicio. Es decir, un equipo muy compensado en todas sus líneas.
Capítulo aparte merece la situación de Thad MacFadden. El alero estadounidense llegó como una de las incorporaciones más llamativas y comenzó como un tiro la campaña, con unos números espectaculares. Sin embargo, mediada la campaña se fue para incorporarse al Joventut. No está siendo una Liga fácil para el Iberostar Tenerife, que ha sufrido bastantes lesiones y dificultades para mantener un bloque y tener regularidad. Aún así, consiguió no descolgarse nunca y ahora apunta alto. Colton Iverson y Javier Beirán son los dos grandes pilares de un conjunto al que siempre hay que vigilar.
