El Ministerio de Cultura tiene listo el proyecto para restaurar buena parte del interior de la iglesia conventual de San Vicente do Pino de Monforte. De la importancia de la intervención da buena cuenta el presupuesto destinado a las obras, que alcanza los 700.000 euros. Con este dinero se actuará, entre otros elementos, en el retablo mayor, en las pinturas murales del presbiterio y en los paramentos de la nave principal.
El responsable del área de patrimonio de la Diócesis de Lugo, César Carnero, desveló que el plan de actuación ya cuenta con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta y que los trabajos previstos saldrán a licitación en los primeros meses de este año.
Carnero añadió que ello será posible gracias a la Consellería de Cultura, que asumió el coste de impermeabilización de las fachadas laterales de la iglesia mediante la ampliación de un enfoscado. El coste de esta intervención, que llega a su fase final, ascendió a los 225.000 euros.
El responsable de patrimonio del Obispado de Lugo señaló que el Ministerio de Cultura puso como condición a aportar esos 700.000 euros para las labores de restauración del interior del templo que antes se eliminasen las humedades que provenían del exterior, de las paredes que ahora están siendo revestidas con un mortero para impedir la entrada de agua.
César Carnero confía en que estas tareas finalicen dentro de unas semanas, antes de la celebración en el templo de la arraigada festividad de San Blas, cuando se bendicen roscas de dulce y cintas de colores para colgar en el cuello y de este modo protegerse de los males que afectan a la garganta.
Indicó que los trabajos han sufrido una ligera demora a causa de las bajas temperaturas que se registran en al ciudad desde hace días, pues el mortero no se puede aplicar por debajo de los cinco grados centígrados.
Carnero manifestó estar "muy satisfecho" con el revestimiento de las fachadas laterales de la iglesia, actuación que otros especialistas en arte, como la monfortina Manuela Sáez, criticaron abiertamente.
Para el responsable del patrimonio cultural de la Diócesis lucense, la intervención "mejorará visualmente y realzará arquitectónicamente,la iglesia, sobre todo cuando, a modo final, se aplique una pintura a base de cal para unificar el tono de color".