La provincia de Lugo se ha unido en el mediodía de este miércoles al minuto de silencio que se ha respetado en todo el Estado en recuerdo de las víctimas del coronavirus y de sus familiares. En la capital lucense, el acto de homenaje se repitió frente a instituciones como la Subdelegación del Gobierno, respetando los funcionarios el distanciamiento de dos metros mientras duró la concentración.
También los profesionales sanitarios honraron a los compañeros caídos durante la pandemia con concentraciones silenciosas delante del hospital Lucus Augusti, una imagen que se repitió a las puertas del ambulatorio de la Praza de Ferrol de Lugo, entre otros centros. Ataviados con mascarillas, lucieron carteles con mensajes contra la covid-19 y en memoria de los fallecidos.
También ante la comisaría de la Policía Nacional de Lugo se congregaron agentes y otras personas deseosas de mostrar su respeto a los 27 muertos con coronavirus en el área sanitaria de Lugo y los más de 600 en la comunidad gallega. Una cifra que se eleva por encima de las 27.000 víctimas en el conjunto de España.
"España llora por tantos miles de compatriotas que hemos perdido en esta pandemia. Muchos siguen haciéndole frente para salir adelante. A todos, junto a sus familias, les debemos nuestro recuerdo, nuestro duelo y nuestro cariño", ha escrito la Casa del Rey en su cuenta de Twitter, resumiendo el espíritu del homenaje de este miércoles al mediodía.
La convocatoria fue un éxito también en otros municipios lucenses y los actos en recuerdo de las vidas segadas por el virus se repitieron a lo largo de la provincia.
Los alcaldes da Pontenova, Ribeira de Piquín, Riotorto y A Pastoriza, y el teniente de alcalde de Meira, quisieron participar en este homenaje silencioso, coincidiendo con la primera de las jornadas de luto oficial al entrar en vigor el real decreto por el que el Gobierno establece diez jornadas en memoria de las 27.117 personas fallecidas durante la pandemia, el período de duelo más largo que ha habido en democracia.
La bandera nacional pasa a ondear ininterrumpidamente a media asta en el exterior todos los edificios públicos, buques de la Armada y representaciones y misiones en el extranjero, y en el interior va a lucir un crespón negro.
Nunca en democracia se había decretado luto nacional durante un periodo de tiempo tan largo.
Las concentraciones se repitieron también a las puertas de las casas consistoriales de Xermade, Cervo, Monforte y As Pontes.
