"La prótesis de pene me funcionó ya la primera vez, es un método rápido"

Un paciente, con disfunción eréctil tras ser intervenido por un cáncer de próstata, dice que el resto de tratamientos no fueron efectivos y que solo la cirugía ha logrado devolverle la erección

Prótesis de pene. EP
photo_camera Prótesis de pene. EP

"Yo sé lo que es tener erecciones normales, sin problemas; dejar de tenerlas completamente y ahora volver a tenerlas", explica este lucense de 67 años, al que una operación le "cambió la vida una vez y otra me la cambió una segunda vez". Accede a contar su testimonio sobre ambas, aunque sin revelar su identidad. 

A este hombre le ocurrió lo que a muchos otros: una revisión rutinaria alertó de la existencia dun tumor de próstata. Tenía 57 años. Se le hizo una prostatectomía radical; es decir, se le extirpó la glándula prostática al completo, además del tejido que la rodea y las vesículas seminales. La cirugía salió bien, pero como la prueba de PSA (antígeno prostático específico) seguía mostrando niveles elevados tuvo que recibir 36 sesiones de radioterapia. 

Después de la intervención, tuvo algunos problemas de incontinencia. Es habitual que eso ocurra y asegura que fueron puntuales y se solucionaron por completo con el tiempo. La erección es otra cosa. "La perdí completamente, como la operación afecta a tantos nervios de la zona no tenía ninguna", explica. 

Detalla que es una situación que resulta muy frustrante y que afecta de forma clara a la vida de pareja. "Si te pones a acariciar a tu mujer y notas que no pasa nada, que no ocurre nada, acabas por dejar de hacerlo", explica. 

Contó a su urólogo este problema y empezó entonces los tratamientos para lograr recuperar la erección. El primero que probó fueron los parches de testosterona, que no resultaban efectivos. Después le propusieron las inyecciones intracavernosas. "El problema es que te tienes que pinchar llegando al hueso del pene y resultan dolorosas. No es un dolor terrible, pero sí son molestas e incómodas", explica este paciente. 

Con las inyecciones el problema es que te tienes que pinchar llegando al ‘hueso’ del pene por lo que resultan dolorosas

Lo cierto es que no se trataba solo de un método desagradable de aplicar sino que además precisa de una anticipación que deja poco lugar a la espontaneidad en las relaciones sexuales o que interrumpe los preliminares una vez iniciados. "Te tienes que pinchar media hora antes o veinte minutos antes del acto sexual, con lo que corta todo", apunta. 

"En cada revisión del urólogo me preguntaba cómo iba la cosa y cuando se lo contaba me cambiaba el tratamiento", explica. El siguiente fue un gel. "Había que introducirlo con una cánula a través de la uretra. No hace daño pero el problema es que no consigues una verdadera erección, no era suficiente y no duraba", cuenta. 

Finalmente, fue derivado a la consulta de Andrología del doctor Calafiore donde le hablaron de otra opción. "Me dijeron que reunía los requisitos para implantar una prótesis de pene porque, claro, te operan si tienes un motivo y si cumples unos determinados parámetros", dice. 

La de pene es una prótesis hidráulica con unos cilindros que se implantan en los dos cuerpos cavernosos del pene, un mecanismo de activación que se coloca en el escroto y un depósito, próximo a la vejiga. La idea es que, cuando el paciente desea mantener relaciones sexuales, presiona el mecanismo para activarlo y el líquido del depósito llena los cilindros del pene, provocando una erección. Cuando el acto sexual acaba, el líquido regresa al reservorio dejando el pene fláccido otra vez. 

PRIMERA VEZ. El paciente explica que, pasado un mes de la intervención, el médico le animó a "empezar a probar la prótesis". Lo hizo y comprobó que no se parecía en nada a ninguno de los métodos probados antes. "La prótesis me funcionó ya desde la primera vez. Es un método rápido y muy práctico", dice y explica que es inmediato, para el que no se precisa una anticipación como ocurría con las inyecciones o la crema.

Igual que a las operadas de mama se les reconstruye el pecho, a los hombres operados de próstata se les debería ofrecer la prótesis

"Por decirlo claramente, tú echas un canivete a las diez de la noche y, si quieres echar otro a las doce puedes, y otro a las tres, puedes. En realidad puedes tener el pene erecto todo el día porque es una erección artificial, que tú comienzas y que tú terminas", explica. Asegura que está muy contento con el resultado de la intervención y que no es el único. "También lo está mi mujer. Además, como tengo menos sensibilidad en el pene a consecuencia de la operación dice que duro más", explica. 

Sabe, por charlas informales con otros pacientes con cáncer de próstata, que la disminución de la sensibilidad y los problemas de erección son comunes a todos y defiende que se aborden con naturalidad y desde el principio. "De la misma manera que a las pacientes con cáncer de mama se les ofrece hacerles la reconstrucción en la misma operación en la que les quitan el tumor, a los hombres con cáncer de próstata deberían colocarles la prótesis en la misma operación en la que les quitan la próstata para no tener que pasar dos veces por quirófano. Yo lamento no haberlo hecho antes", apunta.