Prodeme estima en 1,4 millones el coste de un nuevo centro ocupacional

La asociación de ayuda a los discapacitados intelectuales Prodeme de Monforte dispone de un ambicioso proyecto consistente en abrir un centro ocupacional en el polígono industrial de la ciudad del Cabe que daría trabajo a unas 100 personas con minusvalías. De la magnitud de la iniciativa da cuenta la inversión necesaria, 1,4 millones de euros, que se repartirían en 900.000 para la construcción de una nave y adecuación de los 15.000 metros cuadrados de la parcela que dispone en el parque empresarial, y medio millón para la compra de maquinaria.

El plan prevé una factoría de biomasa, en concreto para el procesado de astillas de madera del tipo que se usa en calderas de gran capacidad como las existentes en el hospital comarcal o la piscina climatizada de Monforte.

Desde Prodeme se han dirigido a la Consellería de Política Social con el fin de buscar apoyo a su iniciativa. Han explicado que desean mejorar su oferta formativa y laboral hacia el colectivo de discapacitados intelectuales, "facilitando mejores oportunidades para su desarrollo e integración fomentando su autoestima".

El colectivo monfortino habla de la creación de unos 100 puestos de trabajo y, dada "la singularidad del proyecto, necesitamos conocer la normativa a aplicar a un centro ocupacional". Así, quiere mantener una reunión técnica con responsable de Política Social al respecto.

Con anterioridad Prodeme se dirigió al Instituto de Galego de Promoción Económica (Igape) con el objetivo de conseguir algún tipo de subvención, pero esta entidad dependiente de la Xunta, explicó el gerente de la asociación, Julio Cortiñas, "nos cerró la puerta al señalar que no hay líneas de ayuda para planes promovidos por organizaciones no gubernamentales como es nuestro caso", algo que, destacó, "solo ocurre aquí, pues en el resto de Europa sí se apoyan iniciativas como la nuestra".

SEGUNDA FASE. El proyecto que ha puesto sobre la mesa Prodeme sería la segunda fase de otro que ya tiene en marcha desde hace un par de años a pequeña escala, consistente en el corte de madera de roble que se vende para chimeneas y estufas de leña y que, indicó Julio Cortiñas, "funciona bien".

Para su optimización, el colectivo ha solicitado una subvención al grupo de desarrollo rural Ribeira Sacra-O Courel, que le ha concedido 54.000 euros, el 35 por ciento del coste total del coste de la nueva maquinaria que desea adquirir a fin de aumentar las posibilidades de tratamiento de la madera.

Esta no es la única línea de negocio de Prodeme, que dispone de una granja de terneros o de una factoría de envasado de abono orgánico desecado.