La primavera, la piel altera

Con las primeras exposiciones solares se hace fundamental la protección

La protección solar no es exclusiva del traje de baño ni de las largas jornada de sol en agosto. En primavera, la radiación solar es casi tan intensa como en verano. Sin embargo, como en esta época no tenemos la sensación de quemarnos con el sol, tampoco solemos darle importancia a la protección solar, aunque ya pasemos largas horas al aire libre. Esto supone un grave error, ya que tras el invierno, la concentración de melanina en la piel es mucho menor, y por tanto más sensible a sufrir los efectos negativos de la exposición al sol. Esta cuestión es especialmente importante para bebés, niños y personas de tez blanca.

RECOMENDACIONES. El fotoprotector recomendado estaría en un factor mínimo de 30, aunque lo ideal es una protección de 50, que resulta obligada en el caso de niños o bebés. Lo ideal es echarse esta protección media hora antes de salir a la calle, para darle a la piel tiempo para su absorción.

Las protecciones solares se han adaptado en los últimos años a las exigencias de los distintos tipos de piel. En el mercado podrás encontrarlas con textura aceitosa, para hidratar y proteger la piel seca en un mismo gesto. Por su parte, las pieles más reactivas disponen de texturas acuosas, que les aportan menos grasa. Es importante recordar que existen numerosas cremas faciales que ya tienen incluida la protección solar, lo que supone ampliar ese abanico de opciones para ajustar lo más conveniente para la piel. También ciertos polvos compactos incluyen fotoprotección

Comentarios