El PP de Vilalba aprobó en solitario el presupuesto de este año, que ronda los 12,1 millones, en un pleno con el alcalde, Agustín Baamonde, en el punto de mira. El PSOE solicitó la retirada de su sueldo y Vilalba Aberta pidió su dimisión.
La oposición rechazó en bloque las cuentas. Los socialistas criticaron la "demora", que tacharon de "despropósito", y presentaron otra propuesta, que incluía modificaciones de 400.000 euros para invertir en la creación de un centro de día, un servicio que divide a gobierno y oposición.
El plan de los socialsitas incluía la retirada del sueldo del alcalde, que ronda los 50.000 euros anuales, "pola falta de xestión que se leva demostrado". Vilalba Aberta también habló sobre la necesidad de revisar a fondo los sueldos y los puestos de confianza y presentó una enmienda a las cuentas, que, apunta, deberían tener más inversiones en empleo y medio rural. Y criticó que si se consiguió la deuda cero fue no por la gestión del gobierno local, sino "por mérito da veciñanza, que se viu acribillada por tasas e catastrazos". El BNG, por su parte, no entró en la polémica del salario, pero le exigió al alcalde "resultados" y que "se sacrifique máis", y tachó de "absurdo" el "presumir" de eliminar la deuda. "Foron vostedes os que se endebedaron", remarcó.
Ante las críticas, el PP defendió unos presupuestos "excelentes" y Baamonde apostó por no entrar en el "debate" sobre su sueldo, "delimitado por normas moi estritas", dijo. "Antes buscábase debate na política, agora téndese ao ataque e á descalificación", sentenció, al tiempo que habló de "argumentos pobres e miserables". "Si lloro porque no canto, si canto porque no lloro", dijo con respecto a la deuda.
El otro punto de mayor debate fue cuando Vilalba Aberta presentó una moción de reprobación y pidió la dimisión del alcalde y la concejala de urbanismo, Sandra Vázquez, por "mentir reiteradamente" con respecto a la polémica de la actividad empresarial "ilegal" instalada en Sancobade. En un pleno en el que quedó clara la distancia marcada entre el PSOE y Vilalba Aberta, ninguno de los partidos apoyó la petición de la formación asamblearia. Los socialistas aseguraron que "a mentira vai na credibilidade pero non na reprobación" y censuraron al portavoz, Modesto Renda, por sacar un comunicado el día que falleció un vecino en esas instalaciones. Críticas que se repitieron desde el BNG y el PP, que exigió una acusación "basada en feitos" y no en "un xuízo de valor político".
