Posibles e imposibles


DOMINGO
Siento decirlo, pero el Ayuntamiento de Lugo no puede con el callejero. Es un asunto que se le atraganta. Como diría el tantas veces denostado Lerroux, (“puro posibilismo y lógico afán de formar gobierno”), la inercia de la costumbre puede más que la fuerza de la ley. Y se entiende la impotencia: el tema es de los que exigen mucha mano izquierda (¿o mucha mano derecha?). Descabalgar del callejero a los franquistas foráneos es cosa fácil, ¿pero quién se atreverá a desmontar a los franquistas indígenas? 

LUNES
Supongo que esta noche veré por la tele El Debate. Hay que escribirlo así, con mayúsculas, como la cabecera del periódico de Herrera Oria. Pese a las apariencias dibujadas por las formaciones nacionalistas, el mapa político español se configura en un bipartidismo simplificador. Blanco o negro: aquí han desaparecido los matices. Pero resulta que la vida y el mundo no son blanco o negro. También hay grises.

Por lo demás, no creo que estos debates muevan un solo voto. Le gente tiene decidida su opción no ya desde hace meses sino posiblemente desde el mismo comienzo de la legislatura pasada.

MARTES
En la edición  gallega de El País, artículo de Segismundo García, querido amigo y casi paisano: desde hace años vive en Ribadeo, en un casa de espléndida atalaya sobre la ría. Carga contra Díaz Pardo. Es un largo contencioso. A mí, sinceramente, todo lo que contribuya a convertir en tangibles los entes tenidos por intocables me parece bien. Y el resto, que se sustancie donde tenga que sustanciarse.

MIÉRCOLES
Ayer empezó a funcionar como hotel el Pazo de Sangro, llamado también Casona de Orbán. Los actuales propietarios se han gastado una millonada en rehabilitar el edificio (reproducido en el Pueblo Español de Barcelona, me parece recordar), que estaba hecho una auténtica ruina. El otro día me enseñaron las habitaciones, que han quedado muy bien, con una decoración perfectamente integrada en el estilo del inmueble, cuya fachada principal se orna con la piedra blasonada más artística de cuantas se pueden ver en nuestra ciudad. Mientras subo por la escalitana que da acceso a las plantas superiores, pienso en los días lucenses de los Holland, los gentiles e inteligentes amigos de los liberales. Las cartas de Jovellanos a lord Holland deberían ser de obligada lectura para todo político en activo.

Obras para acondicionar como hotel el Pazo de Sangro

Me imagino a Elizabeth Vassall, la encantadora lady Holland, en estas mismas habitaciones que ahora me es dado visitar. Y su marido, a cincuenta metros de la casona, dedicado a uno de sus quehaceres predilectos: conspirar.

En una de las habitaciones de la nueva instalación hostelera veo, como elementos decorativos, dos postales de la serie que el pintor Arcadio Romero Boelle había dedicado a los rincones típicos de Lugo. Sugiero a los propietarios del hotel que localicen el cuadro del pazo que hizo a principios del siglo pasado otro pintor lucense hoy semiolvidado, Manuel Martínez Fole. Si encaminan sus pesquisas hacia Santa Marta de Ortigueira quizá las culminen con éxito. Martínez Fole está necesitado de atención y reivindicación. Su hermana María estaba casada con Reynaldo Fole Quiroga, el padre de nuestro admirado escritor e inolvidable amigo. Don Reynaldo enviudó en 1900.

JUEVES
Por fin se mueve uno de los grandes dinosaurios políticos de la provincia: el Museo Provincial. Se anuncia el fin de un largo vacío en su organigrama: nada menos que el ocasionado por el desalojo, hace años, de Lucila Yáñez de la plaza de directora del centro. Desde entonces, inexplicablemente, el cargo no se cubrió. Ahora parece que se va a cubrir, si bien por el procedimiento digital, es decir, con exigencia de fidelidad a los principios del Movimiento, como está mandado. Circulan listas de postulantes.

Es de imaginar que la designación de director/a sea compatible con el reconocimiento a la labor desempeñada todos estos años por la gerente del centro, Encarnación Lago. Sería injusto no reconocer su trabajo, en muchos aspectos, como el divulgativo, magnífico.

VIERNES
Leo en algunos periódicos una noticia sobre no sé que novedad de la granja Gaioso-Castro, con i latina y guión. Me parece que este Gaioso-Castro es don José Gayoso Castro, que hasta ayer mismo daba nombre a la granja de la Diputación Provincial. De Gaioso-Castro no sabemos nada, pero de Gayoso Castro, abogado, periodista y presidente de la Diputación de Lugo, sí sabemos algo. Poco, pero algo. Entre otras razones, porque fue el primer director de este periódico. Por lo demás, ponemos a disposición del respetable público tarjetas personales, oficios, saludas, pliegos con membrete y firmas de puño y letra de don José Gayoso Castro.

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