Ponte Ribeira cumple ya 4 años cerrada al tránsito

Las obras de reconstrucción se encuentran en fase de licitación, pero los plazos apremian por la ´poca de estiaje, entre otros condicionantes

El puente, cortado. EP
photo_camera El puente, cortado. EP

La Ponte Ribeira de Sarria, por donde pasa el Camino de Santiago, acaba de cumplir su cuarto año cortada en dos y cerrada al tránsito de vehículos y peatones. El viaducto, en el cual ya crecen árboles por el paso del tiempo, llega a este nuevo aniversario en una situación diferente a la de años anteriores, con las obras de reconstrucción en fase de licitación, pero todavía con varios condicionantes por delante, entre ellos el período de estiaje.

El Concello de Sarria, que finalmente asume la ejecución del proyecto tras la negativa de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a continuar con el convenio, tiene en marcha el proceso de licitación de la obra, con un coste total de 451.594 euros y un plazo de realización de cinco meses.

Aquí llega la primera cuestión a tener en cuenta, ya que la resolución de la Comisaría de Aguas por la que se autorizan los trabajos indica que la actuación en el cauce tendrá que ser "entre los meses de junio y septiembre, en época de estiaje". Dado que las empresas interesadas en acometer esta obra pueden presentar sus ofertas hasta el próximo día 18, los plazos de licitación son más que ajustados.

La resolución deja abierta la puerta a la ampliación de este período "de forma excepcional" y "en función de los caudales circulantes", pero ello requerirá la autorización previa del organismo de cuenca, "sin perjuicio de otras autorizaciones que procedan", cuya solicitud conlleva un tiempo.

La financiación de estos trabajos tampoco está exenta de polémica y fue motivo de un bronco debate en el último pleno. Descartada la aportación de la CHMS -cuyo nuevo presidente dice que "tratará de compensar" con fondos para una depuradora- el proyecto de reconstrucción mediante retranqueo del estribo izquierdo se hará con los 150.000 euros de la Diputación y 300.000 procedentes del dinero que ingresó el Concello por la venta de un piso en Madrid, que dejó en herencia José Sánchez Arias. La donación está vinculada a fines culturales o benéficos y, en este punto, hay voces que cuestionan que las obras en el puente puedan entrar en estas premisas, algo que el gobierno no duda.

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