Opinión

Política y realidad

ESCUCHAMOS A los políticos y da la sensación de que la solución está a la vuelta de la esquina. Sin ir más lejos, Pedro Sánchez no tiene reparos en autoerigirse en "portavoz de la esperanza", en palabras de la analista Marisa Cruz, y hablar "del principio del fin". No es el único. Otros trabajan en "salvar la Navidad" y "regresar pronto a la normalidad" cuando deberían centrarse en evitar una tercera ola.

Ian Lipkin, epidemiólogo de gran prestigio, deja claro que queda un largo camino: "Vamos a vivir el resto de nuestras vidas con este virus; no va a desaparecer. Habrá que vacunar a los recién nacidos para siempre y probablemente tengamos que dar dosis adicionales de recuerdo a los ya vacunados". Eso sí, matiza que la llegada de las vacunas será un alivio, pero no algo definitivo pues hacer que el 60%-80% de la población mundial se inmunice es difícil. Armémonos de paciencia.

Otra llamada a la sensatez

Una voz más cercana va en la misma línea. Es la del oncólogo Eduardo Díaz-Rubio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina: "El coronavirus demuestra que no tenemos la mejor sanidad del mundo. Los hospitales tardarán aún dos o tres años en volver a la normalidad. Y los pacientes, más". No nos llamemos a engaños.

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