La Policía persigue la venta ambulante sin permiso con cinco denuncias en un día

Los agentes inspeccionaron el martes el mercadillo de Frigsa y el entorno de la plaza de abastos

Vendedores hace un año en el entorno de la Plaza de Abastos. AEP
photo_camera Vendedores hace un año en el entorno de la Plaza de Abastos. AEP

La Policía Local de Lugo puso en marcha un plan operativo para controlar la venta ambulante sin permiso en la ciudad y tramitó cinco denuncias en una mañana.

Los agentes inspeccionaron el martes el mercadillo semanal de Frigsa y el entorno de la plaza de abastos, donde detectaron a dos y a tres vendedores ilegales, respectivamente. Estas personas fueron denunciadas por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana por ocupación de la vía pública para venta ambulante sin la pertinente autorización.

En la zona de Frigsa, la unidad de Policía de Barrio de la Policía Local también controló la documentación de vehículos y conductores. Esta intervención se saldó con cinco denuncias a furgonetas por no pasar la ITV dentro del plazo establecido, otra por conducir sin ningún tipo de seguro y varias denuncias por estacionamiento indebido en la parada del autobús urbano.

Los agentes ya habían intensificado el control del mercadillo de Frigsa durante los martes y viernes de las tres últimas semanas de junio, cuando tramitaron más de cincuenta denuncias por diferentes infracciones.

En esos seis días, la Policía Local denunció a 25 vehículos que no habían pasado la ITV dentro del plazo establecido y a otros cinco turismos por carecer del seguro obligatorio. Además, el estado de uno de los vehículos era tan lamentable que los agentes solicitaron la intervención de una grúa para que lo trasladara al depósito municipal, donde quedó inmovilizado.

Los policías tramitaron además otras siete denuncias por estacionamiento indebido en zona de carga y descarga, seis por aparcar en la parada del bus urbano y varias más por otros estacionamientos indebidos. La unidad de Policía de Barrio también levantó en ese periodo dos actas de denuncia por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana por ocupación de la vía pública sin autorización y otras dos actas por vehículos abandonados.

SANCIÓN. Tal y como explicó el portavoz policial, "todas las infracciones a la citada Ley de Seguridad Ciudadana llevan aparejadas una sanción de 600 euros". Sin embargo, en muchos casos, las personas sancionadas son insolventes, por lo que nunca llegan a pagar la multa.

Por este motivo, aunque la Policía Local les obligue a retirar de la vía pública sus improvisados puestos, los vendedores no autorizados vuelven a instalarlos en cuanto se marchan los agentes. En algunas ocasiones, los policías les requisan la mercancía que tienen puesta a la venta, que normalmente son artículos de escaso valor y prendas de ropa usada.

Para instalarse en el mercadillo se necesita autorización municipal y el Concello exige estar al corriente en el pago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

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