La Policía Nacional auxilió a una mujer de 87 años que vagaba desorientada por un arcén y no era capaz de regresar a su domicilio. Los agentes se movilizaron tras recibir la llamada de un conductor, quien explicó que una persona de avanzada edad caminaba por un arcén en las inmediaciones del paseo del Río Miño, aproximándose a los coches y supuestamente sin rumbo.
Los policías acudieron al lugar indicado y localizaron a la anciana, que estaba acompañada de un perro. La octogenaria se encontraba bien, pero reconoció que no sabía donde estaba, por lo que fue trasladada al Hula. El animal, pero su parte, fue entregado a la Sociedad Protectora de Animales para su custodia.
Además de ayudar a esta mujer, los agentes de la Policía Nacional realizaron otros tres auxilios a ciudadanos en 24 horas y evitaron dos posibles suicidios. Los policías acudieron a la Rúa Ourense porque una vecina había llamado al 112 y había colgado el teléfono, pero comprobaron que la mujer estaba bien y que todo había sido una falsa alarma. También se desplazaron hasta Carril das Flores porque un varón pedía ayuda, ya que se había caído al suelo y no era capaz de levantarse.
Los agentes avisaron a un familiar y acudieron a la vivienda, donde atendieron al anciano. La Policía Nacional ayudó también a otro hombre, de unos 50 años, que estaba tirado en la calle Montevideo en estado de embriaguez. Los agentes lo llevaron a su domicilio.
La Policía atendió además dos llamadas por tentativa de suicidio. En uno de los casos, una joven llamó a comisaría diciendo que su madre, de 39 años, había ingerido pastillas con la intención de quitarse la vida. Los agentes comprobaron que la mujer estaba ebria, sin poder valorar si había ingerido medicamentos, y fue trasladada al Hula. También recibieron otra alerta porque una menor de 15 años había tomado pastillas para suicidarse y estaba en el paseo del Miño. El 061 la llevó al Hula.
