Las tensiones laborales en el Concello a raíz de las discrepancias entre los funcionarios de diferentes servicios sobre la negociación de la nueva relación de puestos de trabajo parecen haberse trasladado a la calle, ya que ayer a mediodía se produjo un incidente en pleno centro cuando una patrulla de la Policía Local le pidió los papeles y acabó identificando a unos operarios municipales que reparaban el pavimento.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Progreso, en la confluencia con Rúa Xoán Montes, donde los operarios del servicio de obras del Concello procedían a reponer unas losetas rotas del pavimento de esta vía peatonal, para lo cual habían colocado unas vallas para alertar a los viandantes del peligro. Cuando un coche policial se disponía a pasar por la calle -es habitual que la Policía Local patrulle en coche y no a pie por las vías peatonales-, los operarios alertaron a los agentes de que tuvieran cuidado de no pisar con el vehículo la zona reparada.
En ese momento, los policías se bajaron del patrullero y solicitaron a los funcionarios municipales que les enseñasen los permisos para realizar esa obra y para colocar las vallas.
Los operarios, extrañados con la actitud de los agentes, explicaron que no precisaban de autorización al tratarse de una obra municipal, momento en el que los policías solicitaron a sus compañeros que se identificasen para abrir un expediente de lo sucedido.
