La Policía Local de Lugo auxilió el viernes tras el toque de queda —en vigor desde las once de la noche— a un hombre de 69 años, natural de Córdoba, que buscaba un lugar donde pasar la noche, gélida a causa del temporal Filomena. El sexagenario fue trasladado al Fogar do Transeúnte.
Más allá de esta intervención, los agentes recogieron el sábado en plena calle, a las puertas de la iglesia de O Carme, a un hombre de 42 años, que estaba tirado en el suelo a causa de una fuerte intoxicación etílica. Tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hula.