Las fuerzas y cuerpos de seguridad recorren cada día el municipio lucense para poner coto a los ciudadanos insolidarios que no respetan un encierro obligatorio que no gusta a nadie, pero que afecta a todos.
En poco más de dos semanas, desde que se decretó el estado de alarma, los agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Lugo arrestaron ya a 26 personas por saltarse el confinamiento. Los detenidos fueron acusados de un delito de desobediencia, que conlleva penas de tres meses a un año de cárcel. En alguno de estos casos, el infractor se enfrentó a los agentes y opuso una gran resistencia, por lo que fue acusado de atentado, una conducta de mayor gravedad que está castigada con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses.
Además, según los datos recabados en la mañana del miércoles, los policías tramitaron un total de 441 denuncias por infracción a la Ley Orgánica de Protección de Seguridad Ciudadana. En estos casos, no acatar las normas en un momento tan complicado le puede costar a los infractores una multa de entre 601 y 30.000 euros, una cantidad considerable, en cualquier caso, por no cumplir una obligación tan simple como quedarse en casa.
De todas estas denuncias, la Policía Nacional tramitó un total de 249 y la Policía Local puso 192. Los agentes del CNP practicaron 22 detenciones y los de la Local llevaron a cabo cuatro arrestos. Entre los detenidos hubo varios lucenses que acabaron en el calabozo por ser reincidentes y volver a salir a la calle después de haber sido denunciados, por lo que tendrán que hacer frente a una sanción administrativa y a otra penal.
Entre los lucenses denunciados también hubo varias personas que simplemente salieron a pasear a la vía pública
También fueron arrestadas varias personas por participar en fiestas y reuniones sociales —a pesar de estar totalmente prohibido— y negarse rotundamente a regresar a sus domicilios cuando se lo ordenó la Policía. Los agentes tuvieron que disolver varios botellones, tanto en viviendas particulares como en la vía pública, y pusieron fin a varias fiestas de cumpleaños que los homenajeados se resistieron a posponer.
Entre los lucenses denunciados también hubo varias personas que simplemente salieron a pasear a la vía pública o se desplazaron en su vehículo sin un motivo justificado. Muchas de estas intervenciones de las fuerzas de seguridad fueron aplaudidas por los ciudadanos, en su mayor parte concienciados del riesgo que entraña saltarse el confinamiento.
