Un comunicado de la alcaldía de Monterroso en el que se decretó el cierre de la vivienda comunitaria de mayores de la localidad como medida de prevención ante un posible caso de coronavirus generó este viernes fuertes discrepancias entre algunas de las familias de los usuarios y el regidor, Antonio Gato.
El decreto, que se hizo público en el mediodía del viernes, da como plazo hasta este sábado para que las familias se hagan cargo de los ocho residentes del centro, una medida que algunas familias afectadas ven "precipitada".
El alcalde tomó la decisión a causa del aviso de una trabajadora que alertó de que su marido había estado en contacto con un compañero de trabajo que presenta síntomas de estar infectado por coronavirus aunque, al parecer, aún no le ha sido comunicado el resultado de la prueba a la que se le sometió. Ante esta circunstancia, la mujer decidió avisar al centro y ponerse en cuarentena voluntaria, por si fuese portadora del virus.
Desde la dirección del centro comunicaron al alcalde la situación, quien inmediatamente decretó el cierre de la instalación, lo que obliga a las familias a hacerse cargo de los residentes, "sin apenas tiempo de reacción".
Este es el caso, por ejemplo, de los familiares de una interna de 93 años, que lleva más de seis viviendo en el centro. Una sobrina explicó desde su residencia en Madrid que, de cerrarse la vivienda comunitaria, tendría que buscar la fórmula para desplazarse hasta Monterroso y hacerse cargo de la anciana, ya que, según señala, "su casa lleva cerrada desde que ingresó en el centro hace más de seis años, por lo que no tiene luz ni calefacción".
El alcalde quiere que los residentes abandonen el centro este sábado y los familiares lo consideran "precipitado"
Esta mujer también se pregunta por la motivación que tiene el alcalde para decidir el cierre, ya que, según explica "de traerla a Madrid la estaríamos exponiendo a un mayor riesgo de contagio y de dejarla en Monterroso junto a familiares, que también son mayores y tienen distintas patologías, podría extenderse el virus y poner a todos en peligro, en caso de que estuviese contagiada".
Al menos otras dos familias se oponen también al decreto de la alcaldía. En un vídeo grabado delante de la vivienda comunitaria, estas personas explican que el alcalde los había avisado del cierre del centro a través de una red social y que debían hacerse cargo de sus parientes "antes de las ocho de la mañana" de este sábado.
El regidor, por su parte, indicó que el decreto que dictó está únicamente basado en criterios "de prevención", mientras que no se demuestre que el centro está libre de coronavirus, y explicó que la decisión se la comunicó tanto a la Subdelegación del Gobierno como a la Xunta de Galicia.
En todo caso, el regidor señaló que de haber un "motín" y que los familiares no acudan a hacerse cargo de los residentes, "que nadie se preocupe que seguirán estando debidamente atendidos".
En todo caso, el grupo municipal socialista, cuyo portavoz es Rafael García, tiene previsto hacer público un comunicado de prensa sobre este conflicto que, no obstante, "nos ha cogido totalmente por sorpresa y del que no teníamos conocimiento".
Sin protocolo
La falta de un protocolo claro y el elevado índice de mortandad que el coronavirus está provocando entre los usuarios de los centros de mayores está detrás de esta polémica surgida en Monterroso.
Para el alcalde, la medida del cierre es una fórmula de prevención en caso de que el centro esté infectado y evitar así que el virus afecte a todos los residentes del centro. Sin embargo, los contrarios a esta solución esgrimen que, en caso de este riesgo, lo mejor es el confinamiento de los internos y no mandar a los posibles afectados junto a sus familias, porque esto facilitaría "la expansión del virus". Las autoridades sanitarias son las que deberían decidir.
