¿Podrán las truchas regresar al Eo?

El CIT de A Pontenova encarga al biólogo Fernando Cobo un estudio para saber si es posible, y cómo

No hace tanto que el río Eo era una formidable fuente de ingresos para A Pontenova. Pescadores de toda España llegaban atraídos por la promesa de pesca fácil de truchas y salmones, pero sobre todo de truchas. Esto pasó a la historia en los últimos años fruto de múltiples causas. Pero el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de A Pontenova no se resigna y quiere saber por qué pasa esto y cómo solucionarlo.

Por eso el biólogo de la Universidade de Santiago de Compostela Francisco Cobo, uno de los mayores especialistas de España en el campo de la investigación y recuperación de especies fluviales, realizará un estudio de cómo se encuentra actualmente el río Eo y de las posibilidades de que recupere, aunque no sea totalmente, el nivel de truchas que tuvo hace décadas.

El presidente del CIT, Francisco Rois, considera que es necesario tener un estudio «serio e riguroso» para conocer de manos de alguien independiente las posibilidades de que el Eo vuelva a ser lo que siempre fue: «un río troiteiro. Antes eu mesmo ía pescar e podía ver as troitas saltar para coller os mosquitos que estaban na superficie do río, agora xa non se ve nada de nada e as capturas son escasísimas, non sei cal será a saída».

A Rois, buen conocedor de la problemática, no se le escapa que es una cuestión con muchas aristas y que si hay solución no será haciendo una sola cosa. Dice que la limpieza es un problema, pero también el abandono de la zona rural que hace que «antes podíase ir desde San Tirso á Ribeira de Piquín pola beira do río case en zapatillas, porque todo eran prados. Dos prados caían as miñocas e elas servían de alimento ás troitas».  En contraposición a ello dice que «agora está todo abandoado, hai árbores e moitos están en mal estado, así que xa non caen miñocas».

Añade que los depredadores de la trucha ganan terreno, desde los cormoranes a las truchas «sen que ningunha administración tome conciencia desta situación», aunque recuerda la voluntad de la Diputación, que preside el también alcalde pontenovés, Darío Campos, de potenciar precisamente esto: una iniciativa enfocada a que el Eo vuelva a ser un motor turístico vinculado a la pesca, sobre todo de la trucha.

Rois cree que pese a que los predadores son un problema grave, lo más grave de todo es la contaminación del río: «Antes o que sobraba das piscifactorías ía todo ó río. O mesmo coa leitería. Agora os verquidos que hai son moito máis químicos e o que fan é matar os animais. E ó final se hai comida, hai troitas; pero se non a hai, non sei se atoparán unha solución», comenta Rois, que en todo caso espera el informe de Cobo «porque é practicamente o experto máis importante de toda España, e a solución hai que buscala xa».

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