El apoyo del PNV a los Presupuestos del Estado es el triunfo del pragmatismo sobre las grandes proclamas y sobre la impostura como herramienta política como alimento, o solo pienso, para las audiencias. La aplicación del artículo 155 sigue vigente en Cataluña, con un conflicto de fondo añadido que cuestiona en la praáctica la prerrogativa del presidente de la Generalitat para nombrar consejeros. La solidaridad entre nacionalismos -vasco y catalán- no está por encima de los intereses propios. Un papelón para el portavoz del PNV en el Congreso, que superó con habilidad de argumentos y elocuencia. Cargarse las mejoras del Cupo vasco sería además una contradicción de lo que define al nacionalismo: la primacía de los intereses particulares. El Gobierno mantiene la estabilidad. Rajoy asegura la legislatura, en medio de las tormentas -la de Zaplana no será la última- con las que surgen de su partido y en medio de la carrera de Cs que aprovecha, lógico, los atajos que se le presentan para superar a los populares como referente electoral de la derecha.
"Biosegadoras"
"Un plan integral de pastoreo urbano" será una propuesta que Lugonovo llevará al próximo pleno municipal. La necesidad de la limpieza en parcelas y zonas públicas no se discutirá. Tampoco se cuestionará que una ciudad con sus zonas verdes, parcelas sin construir o rotondas bien cuidadas contribuye a la buena imagen y a la calidad de vida de sus habitantes. Incorporar "biosegadoras", o sea ovejas y cabras, que además abonan y "completan el paisaje", es una fórmula original. No será la misma percepción, en principio, en los cinturones verdes del Miño o el Rato, donde podría hasta formar parte del paisaje, que en San Fiz o en un parque empresarial.
