El poblado de O Naseiro comienza a tomar forma con casetas levantadas al detalle

Jóvenes y mayores se afanan estos días en acomodar mesas, sofás, equipos de música y neveras para vivir cinco días de juerga. Los adolescentes construyen tarimas o cabinas de DJ y los veteranos buscan sobre todo el máximo confort
 

Los padres son en muchas ocasiones una ayuda esencial en las casetas que preparan las pandillas más jóvenes. IRIA L.V.
photo_camera Los padres son en muchas ocasiones una ayuda esencial en las casetas que preparan las pandillas más jóvenes. IRIA L.V.

Sonido de martillos, mazas, motosierras y demás herramientas. Esa es la sinfonía que retumba estos días en el valle de O Naseiro, a orillas del río Landro. Superada ya la una de la tarde y pese a que la canícula se deja sentir con fuerza en las zonas sin sombra, jóvenes y mayores se afanan en construir unas casetas temporales que tengan todos los detalles posibles, tanto los indispensables como aquellos más secundarios, con el único objetivo de disfrutar de la mejor manera posible de cinco días de juerga ininterrumpida.

Entre los más noveles, los desvelos tienen que ver con el equipo de música, la tarima o contar con una terraza que les otorgue visibilidad, aunque son muchos los que este año están poniendo un especial esmero en el cierre de sus casas improvisadas para no pasar los apuros del año pasado cuando una impresionante granizada dejó el domingo a muchos romeros compuestos y sin un toldo en el que guarecerse. Mientras, los más veteranos se centran en que la mesa y los bancos sean lo suficientemente cómodos para poder comer y echar la partida a gusto, además de contar con un buen sofá en el que reponer fuerzas después de la sesión vermú y la comida del mediodía.

"Nós somos bastante clásicos, levamos moitos anos vindo ao mesmo sitio e tomamos O Naseiro como un lugar de encontro familiar e un gran xeito de despedir o verán. O mellor é que nos misturamos unhas 20 persoas de todas as idades chegados de Viveiro, Ortigueira, Foz ou Vigo", destaca el ortegano Carlos Breixo.

La armonía entre generaciones también es algo que alaba un grupo que se autodenomina "Os de Sempre", en lo que supone una auténtica declaración de intenciones sobre la idiosincrasia de sus moradores dentro de la conocida como rúa de Guillermo Toxo, una de las arterias más reconocibles de la romería. "Algún xa leva vindo máis de 50 anos e temos desde recén nacidos, aos que a febre lles entra rápido, porque logo non se queren perder o Naseiro nin tolos, ata un de 74 anos. Seremos 30 e pico, cerca de 40, pero nunca se sabe certo porque sempre aparecen invitados de última hora", responde Luis Peña.

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